«La palabra que más suena entre los hosteleros es incertidumbre». Así lo asegura el presidente de la Asociación de Bares, Cafeterías y Restaurantes de Mérida (Abacare), Paulino Álvarez, quien destaca que los empresarios aún no saben qué hacer de cara al próximo lunes, ya que solo podrán abrir al público el 50% del aforo de los veladores.

El responsable de Abacare, un colectivo que aglutina a unos 130 establecimientos de hostelería de la ciudad, sostiene que buena parte de los bares no van a abrir el lunes día 11, que será cuando arranque la primera fase del plan de desescalada del Gobierno central. Sobre este asunto, cabe destacar que todavía no se sabe si Mérida podrá pasar a esta fase, aunque todo indica que sí lo hará.

«No se prevé que en los primeros días haya mucha apertura de terrazas, pero sí esperamos que de cara al fin de semana del 16, un número mayor de empresarios se vayan acogiendo a esta fase», señala. En este sentido, explica que habrá que ir viendo cuántos clientes acuden a los bares y si se permite flexibilizar los Ertes para rescatar empleados paulatinamente. El a su vez dueño del restaurante Rex Numitor, destaca que el Gobierno local ha aceptado la propuesta que el sector le trasladó para que las terrazas ocupen más sitio de la vía pública.

SOLICITUD A LA POLICÍA

Los establecimientos de hostelería y restauración que quieran reabrir sus terrazas y veladores deberán solicitarlo previamente a la policía local. Según informó en nota de prensa el delegado de Policía Local y Seguridad Ciudadana, Marco Antonio Guijarro, en la ciudad hay 90 veladores autorizados. El ayuntamiento «podría contemplar la peatonalización por calles, previa solicitud motivada de los establecimientos y cumpliendo los requisitos de estos veladores». Además, el consistorio ya está preparando «ayudas directas al sector».

El empresario José Luis Mosquera, responsable de varios negocios de hostelería en Mérida, sostiene que de cara a la reapertura de la hostelería «hay que ser positivos y pensar que ya empezamos a ver la luz al final del túnel». Así, el lunes abrirá el 50% de las terrazas del quiosco Malabar y de La Moett y, de cara al fin de semana siguiente, las del Trastero y el chiringuito Yuyu de Proserpina. «Tenemos mucho miedo porque hemos estado cubiertos con los Ertes, pero la incertidumbre viene ahora con la apertura, porque no sabemos si vamos a tener demanda o no», reconoce.