Hace muchos años, casi 100, cuando los sueños se animaban sobre acetato, vivía un hombre que hablaba con un ratón y dibujaba mundos de fantasía. Se llamaba Walt Disney y tenía una obsesión, que sus contemporáneos bautizaron como "la locura de Disney" No era para menos: quería producir el primer largo de animación con técnicas tan revolucionarias en 1930 como eran el tecnicolor, la animación realista de personajes y la cámara multiplano.

Una locura en la que Disney invirtió 250.000 dólares en 1935, pero cuyos gastos rozaban, dos años después, el millón y medio. En 1937, y empeñado hasta las cejas, logró estrenar su sueño, que inmediatamente se convirtió en un hito de la historia del cine, y de la vida de millones de personas que la han visto a lo largo de casi 75 años: Blancanieves y los siete enanitos .

Bocanada financiera

Aquella primera locura animada dio aire financiero a Disney (en su primer año ya recaudó ocho millones de dólares) y más alas a sus sueños. De hecho, Blancanieves... es la madre de todas las producciones de este visionario ya que, a partir de ella, se cimentó una escuela cinematográfica: la técnica del dibujo, del movimiento, de la anatomía, de los fondos, la apuesta por personajes con personalidad... Y, sobre todo, la música, que acompaña y se engarza perfectamente con los protagonistas y sus peripecias que tiene su punto culminante (y controvertido) en Fantasía (1940), el tercer sueño.

De aquella dulce e inocente Blancanieves... de 1937 a la pilla y resuelta Rapunzel (Enredados ) del 2010 mucho ha cambiado la personalidad de los personajes (casi tanto como el papel de la mujer); pero la técnica, el diseño y el acabado se mantiene: cualquiera que vea solo unos minutos de una producción animada identifica si es un producto Disney. Incluso si es en 3D (Chicken Little , en el 2005, fue la primera). Y este estilo (sentimental, blanco y dulce hasta empalagar) es el gran éxito de su creador, que solo vio sus 19 primeros sueños. Hasta El libro de la selva: murió en 1966. Pero su impronta sigue muy viva.