Es uno de los directores más prolíficos de la actualidad, y si hace poco estrenaba Hasta que la boda nos separe, ya se encuentra montando su siguiente comedia en la casa de su familia en Barcelona. Se crió viendo cine de acción de los 90, de Twister a Deep blue sea pasando por Starship Troopers, aunque la película que marcó su crecimiento fue Antes del amanecer, de Richard Linklater. «Era solo de diálogos y de emociones, y me dio la sensación de que me había hecho mayor viéndola», afirma. En su adolescencia, iba como mínimo tres veces al cine cada semana y consumía todo tipo de géneros, aunque no se adecuasen a la edad que tenía. «Creo que desde siempre he entendido el cine como una herramienta cultural y educativa y me alegro de haber sido un niño que descubriera las películas sin ningún tipo de censura».