Es más rápido enumerar las películas que se fueron de vacío el lunes de la entrega de los Globos de Oro en Los Angeles --incluidas Volver, Little Miss Sunshine y Little children-- que repasar la lista de títulos entre los que los periodistas de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood repartieron salomónicamente sus premios; unos galardones que se traducen en publicidad gratuita y, consecuentemente, más ingresos en taquilla.

Triunfaron Babel --mejor drama--, Dreamgirls --mejor comedia o musical y dos premios de interpretación de reparto para Jennifer Hudson y Eddie Murphy-- y Martin Scorsese --el hombre en eterna espera de un Oscar, elegido el lunes como mejor director por Infiltrados --, pero la gran reina de la velada fue la actriz británica Helen Mirren, doblemente distinguida por su papel de Isabel II en The Queen y por el de Isabel I en una miniserie homónima. También hubo galardones para El último rey de Escocia, Borat, El diablo viste de Prada y Clint Eastwood, que arrebató con Cartas desde Iwo Jima el premio a Pedro Almodóvar como película en lengua no inglesa (una categoría en la que no entró Babel , hablada en inglés, español, japonés y árabe).

APOYO DE STREEP Almodóvar, ausente en la fiesta, tuvo su consuelo cuando Meryl Streep recogió el Globo como mejor actriz de comedia y rogó a los espectadores que "tranquila, claramente y con autoridad" demanden a los exhibidores que en sus cines no solo proyecten superproducciones como El diablo viste de Prada , sino películas como Volver o El laberinto del fauno .

Otros, como Sacha Baron Cohen, optaron por el humor en sus discursos de aceptación. El protagonista de Borat se explayó en sus menciones al ano y los testículos de su productor y compañero de reparto Ken Davitian, y sumó un agradecimiento particular: "A todos los estadounidenses que de momento no me han puesto demandas".

Alejandro González Iñárritu se marcó un buen golpe al bromear sobre el acoso a los inmigrantes en EEUU. Al recibir el premio al mejor drama de manos del gobernador republicano de California, Arnold Schwarzenegger, el mexicano dijo: "Le juro que tengo todos mis papeles en orden". Peter Morgan, el premiado guionista de The Queen, arrancó aplausos al preguntar: "¿Qué hay que hacer para que nuestros líderes nos escuchen".

Los Globos estrenaron categoría --Cars ganó como película de animación--, dieron un premio a Prince por la canción de Happy feet y ofrecieron dosis de emoción no contenida cuando subieron al escenario Forest Whitaker, premiado por su creación del dictador ugandés Idi Amin, y Hudson, la revelación de Dreamgirls .

La novata dijo a los asistentes: "No sabéis lo que este premio supone para mi autoestima". Una frase que con sentido del humor repitió Eastwood al recoger su premio.

Otro veterano, Martin Scorsese, regó su discurso con referencias a títulos clásicos y alabando las donaciones de los organizadores a la restauración de películas. Y Warren Beatty recibió el premio honorífico con una promesa que arrancó grandes aplausos: "Por supuesto, voy a hacer más películas".