Un año más, el evento por excelencia de la música alternativa en Extremadura llega a su fin tras tres días en los cuales se ha respirado música sin descanso alguno. Y es que la programación paralela al festival, entre sesiones de djs de referencia o la proyección y la mesa redonda posterior del documental de José Antonio Rueda, Independientes, han dejado pocos huecos libres.

Si bien es cierto, el cartel de este año prometía y no defraudó. La novedosa incorporación de grupos internacionales también suponía un reto a superar, dada la línea que el festival había seguido desde su inicio de invitar sólo a formaciones de carácter nacional. Y a falta de uno, tres. No obstante, con grupos como Fanfarlo, Allo darlin y The wave pictures, el bautizo inglés se saldó con más adeptos que detractores.

Con respecto a la dinámica de siempre, unos grupos revelación más que aprobados y otros tantos consolidados en el panorama, consiguieron unas cifras más que satisfactorias de afluencia con alrededor de 1.600 entradas vendidas. En cuanto al futuro, la idea es adaptar en perfecta simbiosis un repertorio de artistas de calidad como en esta ocasión y superar cifras de asistencia sin renunciar a la esencia de los inicios. Pues adelante.