El imparable productor Ryan Murphy (Glee, American horror/crime story), ahora sumado a las filas de Netflix, es cocreador de este drama sobre las casas de drags y la cultura ballroom del Nueva York de los años 80. Su primera temporada cuenta con más de 50 personajes LGBT, todo un hito en la televisión estadounidense. Personajes, en su mayoría, magnéticos, como la madre protectora Blanca (Mj Rodriguez) y esa prostituta (Indya Moore) con el corazón robado por un cliente. Pose puede tener a veces la sutileza de un martillo neumático (Murphy será Murphy), pero a menudo desborda verdad emocional. Se puede ver en HBO.