Exposiciones, monedas, maniobras con escenografía pop, desfiles e incluso la presentación de los uniformes que sustituirán a los holgados usados durante más de 30 años. China se ha volcado en el 80º aniversario de la guerrilla que siguiera a Mao Zedong en la germinal Larga Marcha. El Ejército Popular de Liberación (EPL) es hoy el mayor del mundo y se enfrenta a dos retos parecidamente complicados a aquella travesía que terminó con la creación del país: su modernización y la opinión pública internacional.

El presidente chino, Hu Jintao, presidió ayer la celebración del aniversario en Pekín, destacando que el EPL "avanza para convertirse en un Ejército basado en la tecnología de la información". La modernización, añadió Hu, incluye una reducción de tropas para lograr una Fuerza Armada "pequeña pero fuerte".

Aunque impresiona por su número de soldados, 2,3 millones, el EPL es aún precario en términos cualitativos. China ha destinado en los últimos años grandes sumas para llevar al EPL a niveles de modernización similares a los de otras potencias económicas, objetivo aún lejano.

El EPL goza de un privilegio exclusivo: es el único Ejército al que la prensa internacional reserva portadas en su anuncio presupuestario anual. Ocurre en marzo, durante la Asamblea Nacional Popular. Este año el gasto se disparó a los 350.920 millones de yuanes (32.790 millones de euros), un aumento del 17,8%, el mayor de los últimos años.

LA COMPARACION En las reacciones a la amenaza china no suele explicarse que el aumento en Defensa es consecuente con el de la economía nacional, que EEUU gasta diez veces más (484.100 millones de dólares: el 4,03 de su PIB, por el 1,35 % chino) e incrementa día a día su presión militar en Asia, que China nunca ha participado en alianzas militares ni tenido bases en el extranjero, que carece de afanes expansionistas y que es la más interesada en preservar un entorno pacífico para su milagro económico.

Es habitual ver en Pekín correr y formar a soldados con aspecto adolescente. Los jóvenes de las empobrecidas zonas rurales tienen dos caminos para llegar a la ciudad: como inmigrante, sin apenas derechos y abocados a la explotación, o enrolarse en el Ejército. Las tropas chinas se nutren de ese perfil. Un soldado chino cobra 20 euros mensuales; un coronel, unos 300; y un general, entre 400 y 500. Esos salarios son una quinta parte de los taiwaneses y una décima de los estadounidenses. Según el general Tan Naida, los aumentos eran urgentes para poner fin a la desmoralización. "Nadie quiere venir aquí, los jóvenes cobran mucho más en el sector privado".

Recientemente, dos organizaciones de EEUU defensoras del control de armamento mundial acusaban a su Gobierno de alentar el miedo a China para acrecentar su arsenal. "El Pentágono de forma rutinaria magnifica y descontextualiza incidentes para dar una sensación falsa de inseguridad", decía el informe, basado en documentos desclasificados de EEUU e imágenes de satélite. China es consciente de que urge acabar con el tradicional oscurantismo del EPL. Esta semana ha habido indicios de mayor transparencia: las noticias sobre el aniversario se han multiplicado. Por primera vez, una delegación de periodistas extranjeros fue invitada a una de sus instalaciones, en las afueras de Pekín. En rueda de prensa, el EPL mostraba el último modelo de tanque nacional. También se discute la posibilidad de nombrar a un portavoz. Hasta ahora, el EPL no disponía de número de teléfono conocido.