LA ESCRITORA catalana ha vuelto a romper una lanza por el realismo más clásico en su última novela, Corazón de napalm , que ayer le valió el Premio Biblioteca Breve. "Curiosa", "original", "extraña" y "turbadora" son adjetivos con los que los miembros del jurado calificaron la obra. Y aunque el napalm del título parecería localizar la novela en el Vietnam de los 60, es en Santander y Barcelona, en los años 80 y en la actualidad, donde transcurre todo. La novela tiene una naturaleza bífida porque se desdobla en dos historias aparentemente inconexas: la del conflictivo Fede arrastrando un mal complejo de Edipo y la de una mujer que lucha por hacerse un lugar en el mercado del arte. E. H.
