Nueve conciertos en otras tantas ciudades, 24 horas de música y más de 150 grupos y cantantes es el menú que el exvicepresidente de EEUU y gurú del movimiento contra el calentamiento global, Al Gore, ha ayudado a cocinar. Sídney, Tokio, Londres o Río de Janeiro son algunos de los escenarios de Live Earth, cuyo objetivo fundamental es concienciar sobre la necesidad de actuar contra el cambio climático.

El dinero recaudado se destinará a la fundación de Gore para ser reinvertido en crear una masa crítica de opinión de dimensión mundial que haga muy difícil a políticos, empresarios y demás agentes sociales seguir negando el cambio climático. Para ello, los organizadores quieren dar ejemplo y han creado un "sistema verde" para los conciertos que incluirá, por ejemplo, plásticos biodegradables, energía eólica y solar en Tokio y biodiesel en Londres.

La música en estos recitales suele ser lo de menos, y el cartel es correcto, a secas. Bon Jovi, Red Hot Chili Peppers, Joss Stone o Lenny Kravitz son algunos de los artistas que forman el elenco. Como curiosidad, participa un grupo de científicos de la Antártida.