´Copia certificada´, que se proyecta el domingo en el Centro de Ocio Contemporáneo de Badajoz es, como toda película canónica (por decirlo exageradamente), una historia de amor. Equivocadamente se ha dicho que es la película más comercial del director iraní Abbas Kiarostami. Lo dirán, tal vez, por las dos o tres últimas películas que ha rodado. Pero en absoluto respecto a algunas de las que le dieron fama (´A través de los olivos´ o ´¿Dónde está la casa de mi amigo?´). Más bien es su película más, por decirlo así, culturalista, lo que no excluye el sentimiento. Y es por esta vía por la que algunos han creído ver no se sabe qué comercialidad. El dispositivo cultural se basa en la elaboración de una teoría sobre el valor de la copia en el arte. Una pareja, interpretada por Juliette Binoche (galerista) y William Shimell (escritor) disfruta de una breve escapada a una pequeña ciudad italiana donde ella vive. Visitan un museo, admiran copias de obras de arte, divagan sobre su sentido, recuerdan el pasado... En un momento dado, los mismos actores pasan a ser otra pareja, ya rota, que visita el lugar donde se amaron. Como confrontando la teoría (la nueva pareja como una posible copia de la original), Kiarostami muestra el principio y el final de toda relación.