Celebración planetaria para un idioma, el español, que hablan más de 500 millones de personas. La gran vedete del Día del Español, el Día E , que se celebró ayer, fue Mario Vargas Llosa, último premio Nobel de la lengua, quien desde la sede del Instituto Cervantes en Pekín animó a los estudiantes chinos de español que le rodeaban a formar parte de "una cultura muy rica que ha dejado en el pasado y en el presente muchas obras que merecen leerse".

El autor de La fiesta del chivo dejó escrito el inicio de un cuento que los visitantes del centro, un moderno edificio pequinés, deberán ir completando. La amabilidad del Nobel en este acto contrastó con las conferencias que impartió días atrás en Pekín y Shanghái, donde no dejó de hacer un llamamiento contra los regímenes dictatoriales y la censura, además de romper una lanza por la libertad de expresión.

El Día del Español se ha celebrado en 78 ciudades de todo el mundo, pero solo una, la mexicana Querétaro (memorable porque allí fue donde Butragueño marcó cuatro goles a Bélgica en el Mundial de México-86) tiene el honor de tener como nombre la palabra más bonita. También una de las más poética ya que significa "la isla de las salamandras azules". El actor Gael García Bernal la propuso y 33.000 internautas la votaron.

Menos suerte tuvieron las palabras propuestas por la que ha sido la madrina de la celebración en Madrid, Ana María Matute, que apadrinó "resplandor" y "mamá". "Me gustan estas palabras --defendió la autora-- por lo que significan. Por eso me gusta también hijo, aunque prefiero esa palabra en catalán, fill, porque hijo suena un poco a ajo y es que a veces los hijos pican como los ajos", aseguró, divertidísima, la premio Cervantes. Carmen Cafarell, directora del Instituto Cervantes, inauguró el acto que llenó el cielo de Madrid de globos de colores. Cada uno de esos globos se llevó por los aires una palabra como felicidad, amor, alféizar o libertad. Esta última es precisamente la palabra seleccionada por Vargas Llosa, mientras que el cantante Raphael se decantó por una que ha pronunciado muchas veces desde el escenario: gracias.

INVENTORES La ministra de Cultura, Angeles González-Sinde, tuvo también un recuerdo para autores que ha creado palabras como Julio Cortázar (sus cronopios y famas), Unamuno (que acuñó el termino nivola) o la ingente cantidad de neologismos inventados por Ramón Gómez de la Serna "que jugó con total libertad con las palabras en un juego eterno". Cafarell, por su parte, recordó que esta es una "fiesta que comparte toda la comunidad hispanohablante. El español no tiene dueño es de todos los que lo hablamos".

El Día E , la fiesta de los más de 500 millones de personas que hablan el español en los cinco continentes, y que desde hace tres años impulsa el Instituto Cervantes en sus 78 centros repartidos por el mundo, comenzó oficialmente a las once de la mañana en la sede central del Instituto en Madrid, pero antes fue en Australia y acabará mañana en el medio oeste de Estados Unidos, como recordó Caffarell, quien también ha citado los once Premios Nobel que tiene la lengua española, seis hispanos y cinco españoles.