El nuevo filme de los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne, Le gamin au vélo , confirmó ayer en el Festival de Cannes que la mirada sobre las quiebras de la infancia se instala como vector dominante en la edición de este año.

Los belgas, que ya han ganado dos veces la Palma de Oro, compiten de nuevo con un filme grave pero con esperanza, a diferencia de otras cintas de estos cineastas, que disfrutan explicando cómo hacen películas, como se pudo comprobar ayer nuevamente.

"Estábamos menos angustiados que de costumbre", confesó Luc a la prensa sobre el desarrollo del rodaje de una cinta que permite admirar al último descubrimiento de los directores: el jovencísimo Thomas Doret (Cyril en la trama), una revelación con posibilidades de premio, a falta de lo que queda por ver en Cannes.

Con Le gamin au vélo queda clara la línea temática abierta por el festival, al abordaje de la pederastia, el abuso de menores y la falta de comunicación entre padres e hijos, ilustrada por cintas como Michael , Polisse y We have to talk about Kevin .

También ayer se proyectó otro seria candidata: The artist , el inusual viaje de un filme francés a Hollywood de Michel Hazanavicius, muda y en blanco y negro.