Clases con la histórica plaza de Mayo como escenario, cantantes de todos los continentes -japoneses, rusos y hasta finlandeses- que buscan fama en los barrios porteños y conciertos con toques de rock y jazz son algunas de las propuestas que encierra el IX Festival Buenos Aires Tango.

Decenas de parejas de Argentina y otros países se reunieron este fin de semana en la Plaza de Mayo, situada frente a la Casa de Gobierno, para participar de las clases gratuitas previstas en el marco del festival, que se inició el pasado viernes y finalizará el próximo 4 de marzo.

Pero esta plaza no es el único sitio elegido para explorar el ritmo del dos por cuatro: existe otra decena de espacios -entre plazas, centros culturales y predios- dispuestos por el Gobierno porteño para las clases incluidas en el encuentro, considerado el más importante del mundo dedicado a esta música.

"Tomar una clase de tango con este trasfondo histórico es conocer a Argentina en su música, en su lugar", manifestó a la prensa la puertorriqueña Pepita Soto, mientras practicaba uno de los pasos propuestos por la profesora.

En total, para la celebración del festival se han dispuesto 48 escenarios en teatros, plazas, salones y centros culturales de la capital argentina, donde tendrán lugar más de 50 espectáculos y conciertos durante diez días.

En este sentido, el encuentro cuenta con numerosos recitales que combinan la presencia de figuras consagradas del tango con jóvenes promesas y hasta extranjeros ue rinden tributo al ritmo.

La cantante japonesa Anna Saeki, por ejemplo, presentará el próximo viernes sus dos discos de tangos.