Juan José Millás inauguró ayer en Cáceres La Escuela de Letras de Extremadura de la Fundación Rebross con una conferencia sobre literatura y periodismo realizada en el Salón de Actos del Colegio de Médicos de Cáceres.

La conferencia puso en marcha las actividades de la Escuela (ELE), con una intención formativa fundamental, que comenzarán el próximo lunes 15 de abril con dos cursos de Escritura Creativa. Los cursos combinarán diversas actividades y talleres en distintos horarios y contarán con ocho alumnos por curso y dos profesores, el poeta Urbano Pérez y la escritora Pilar Galán.

La ELE se encuentra en la sede de la Fundación Rebross, en el número 15 de la Avenida de España. El principal objetivo de la Escuela es promover la creación literaria a través del intercambio de experiencias entre escritores consolidados y alumnos que se inician en la escritura. "Es un proyecto muy humilde solo sustentado por el trabajo desinteresado y la pasión por las letras de los integrantes de Rebross y del consejo asesor de la Escuela, y nuestro objetivo es empezar con buena letra y que perdure en el tiempo", comentó el presidente de Rebross y de la Escuela de Letras de Extremadura, Francisco Rebollo. A parte de los cursos que se inician este mes de abril y que durarán hasta verano, la escuela tiene programados más para el mes de Octubre.

Al encuentro previo a la inauguración asistieron el presidente de la Asociación de Periodistas de Cáceres, Conrado Gómez, el presidente de la institución, Francisco Rebollo, y el periodista y escritor, Juan José Millás. Este último se mostró ilusionado con la inauguración de la escuela, la primera en Extremadura, ya que él fue el impulsor de la creación de la Escuela de Letras de Madrid en 1989, la primera en España. Desde su experiencia, Millás habló de la necesidad de provocar una "desfamiliarización de lo que es familiar" en los alumnos ya que "la escritura nace siempre del conflicto", añadió. Además, el escritor y periodista tuvo palabras para la crisis que afecta al periodismo, no solo económica sino también del papel como consecuencia de internet, calificando la situación del sector de "desastre".Para él, el futuro del periodismo pasa por "la buena escritura".