Es una situación imposible, pero no por ello puede dejar de estimarse el valor que alcanzaría en una subasta el Códice Calixtino , que desapareció el martes del Archivo de la catedral de Santiago de Compostela. Manuel Moleiro, editor de réplicas y facsímiles de códices antiguos, situó ayer en "unos 100 millones" el precio que alcanzaría esta joya del siglo XII, que está considerada la primera guía del Camino de Santiago. Agentes de la Brigada de Patrimonio visionaron ayer, de forma exhaustiva en busca de una pista, las imágenes de que se dispone de la sala en la que se custodiaba el Códice Calixtino .

TRANSACCION PRIVADA Manuel Moleiro puntualizó a la agencia Europa Press que las alertas policiales provocarán que, en caso de haberse robado para la venta, únicamente sería posible una transacción privada y no una pública de esas características. Para justificar su tasación, Moleiro recordó la venta de piezas como los Evangelios de Henry de León , por 16 millones; el Código Leicester de Leonardo da Vinci, por 30,8 millones; o una primera edición de las tragedias de Shakespeare, que llegó a 16 millones. "En muchos de esos casos hablamos de una primera edición, pero aquí estamos hablando de una única edición", recordó Moleiro.

Este experto también instó a investigar el robo en un "círculo muy cercano" al tiempo que criticó la seguridad que rodeaba al Códice Calixtino . Así se mostró sorprendido "de un modo inmenso" de que el responsable del Archivo, el deán José María Díaz, "no sepa la fecha y la hora" en la que se consultó por última vez y quién lo hizo. En ese sentido, el deán, aunque no detalló las medidas de seguridad, explicó ayer en una conferencia de prensa que había controles en todos los ángulos del claustro, de forma que quedaría fotografiada cualquier persona que pudiese entrar.

El antropólogo Manuel Mandianes, mientras, está convencido de que el robo no se puede comparar a ningún otro; si acaso, declaró a Efe, al del tren de Glasgow en 1963, por su complejidad y minuciosa preparación. Este experto del CSIC no es capaz de calcular su valor, pero sí se atrevió a decir: "Un millón de euros es solo lo que puede haber cobrado el ladrón por haber hecho el encargo".