El estado de salud de Enrique Morente mantiene en vilo al mundo del flamenco. Una semana después de ser ingresado en la Clínica La Luz de Madrid, la familia del legendario cantaor granadino tuvo que salir ayer al paso de informaciones que decían que había entrado en coma y que sufría "daños cerebrales". Un comunicado emitido, anoche a través de la SGAE, informó que estaba "igual y estable", sin recaída, desde que fue trasladado a la UCI el lunes. Ese día, fue intervenido de una hemorragia interna sufrida por una complicación posoperatoria. Dos días antes, el sábado 4, Morente fue operado de una úlcera de esófago.

Desde su ingreso, el cantaor, que cumplirá 68 años el día de Navidad, está acompañado por su mujer, Aurora Carbonell, y sus hijos Estrella, Soleá y Enrique. La familia concretó que no había recibido parte médico por escrito del doctor Enrique Moreno. "A la espera de una información más precisa que ofrecerles les hacemos saber que desde la segunda intervención, se halla en la uci de la referida clínica, está estable e igual y hay un compás de espera hasta ver la evolución del mismo".Las agencias desvelaron a mediodía, y tras confirmarlo un neurólogo, que había entrado "en coma y con daños cerebrales".