Cinco libros estimables y recientes exploran el territorio del duelo y el desconsuelo. Cuentan la propia experiencia usando los mecanismos de la novela, sin tapujos, con la intención de comprender el pasado, de aminorar el dolor o de entender lo que ocurrió. Y lo que pasó es la pérdida de un ser querido.

Se trata de Di su nombre , de Francisco Goldman (Sexto piso); Noches azules , de Joan Didion (Mondadori); Las voces bajas , de Manuel Rivas (Alfaguara); La muerte del padre , de Karl Ove Knausgard (Anagrama), y Nada se opone a la noche , de Delphine de Vigan (Anagrama). Son cinco duelos literarios por la muerte de la esposa, la hija, la hermana, el padre o la madre. ¿Memorias? ¿Autobiografía? ¿Ficción o no ficción? No, sencillamente, novela, un género en el que cabe todo, incluso el certificado de "ocurrió realmente" que acompaña a todas ellas. Y no, en ninguno de los cinco ejemplos se trata de libros de autoayuda. En todo caso, la tendencia no se agota porque en marzo llegarán La ridícula idea de no volver a verte , de Rosa Montero (Seix Barral), que tiene como sustrato la muerte de su esposo, el periodista Pablo Lizcano, y La hora violeta , de Michel del Castillo (Mondadori), que relata el último año de vida de su padre, aquejado de cáncer.

LA ESPOSA

'DI SU NOMBRE'

FRANCISCO GOLDMAN

El escritor norteamericano de origen guatemalteco Francisco Goldman (Boston, 1954) conoció a la que sería su esposa, Aura Estrada, cuando él tenía 47 años y ella, 25. Aura, a quien su madre crió en solitario y le puso el nombre de la novela de Carlos Fuentes, era una mexicana, estudiante de literatura y una prometedora escritora. Apenas cinco años más tarde, y cuando el matrimonio estaba pasando unas vacaciones en la costa de México, una ola traicionera le rompió a ella la columna vertebral mientras practicaba bodysurfing. Poco después fallecía en un hospital.

Di su nombre , libro escrito originalmente en inglés, como casi toda la obra de Goldman, es un intento de recuperar el recuerdo de la esposa, "de mantenerla viva", pero también de explicarse frente a la virulencia de su suegra, que le responsabilizó del accidente y con quien llegó a mantener un contencioso con abogados de por medio. También da cuenta del proceso de enajenación en el que cayó el escritor tras la pérdida. Con todo ello, hecho una novela, no solo porque muchos de los personajes que aparecen han sido debidamente enmascarados, sino porque se lee como tal.

LA HIJA

'NOCHES AZULES'

JOAN DIDION

Si existe algo parecido al género de la literatura del duelo, la obra maestra absoluta sería El año del pensamiento mágico . Lo escribió la periodista, guionista de cine y novelista norteamericana Joan Didion (Sacramento, California, 1934) a la muerte de su marido el también escritor John Gregory Dunne, quien cayó fulminado de un ataque cardiaco clausurando una convivencia de cuatro décadas.

Seis años más tarde, la prosa seca y sincopada, puro hueso narrativo, de la autora explora en Noches azules otra pérdida, la de su hija adoptiva Quintana Roo. Una muerte que en cierta manera ya estaba implícita en el libro anterior, ya que en él daba cuenta del coma en que cayó Quintana poco antes del infarto del padre y del que se recuperó para asistir a su entierro. Dos años después, fuera ya de los límites de aquel libro, Quintana moría a los 39 años de una embolia, mientras su madre se encontraba en la promoción de El año del pensamiento mágico . Pero lo que en aquel libro era una profunda introspección en el propio dolor,