Fiel al género de la novela negra, Juan Madrid se aventura ahora en el mundo de la corrupción en Marbella.

--Si tuviera que definir su última novela con un adjetivo, ¿cuál sería?

--Negra.

--¿Y el caso Marbella, cómo lo definiría?

--La corrupción forma parte indisoluble del sistema capitalista. Es el gran cáncer de la democracia y Marbella es solo la punta de un iceberg.

--Pero Pájaro en mano no es solo una novela sobre la corrupción...

--He intentado unir varios puntos en el tiempo y en el espacio: la Argentina de la dictadura y la Operación cóndor de espionaje confluyen en una serie de personajes en la conyuntura de la corrupción en Marbella.

--En el caso de Marbella, ¿cree que la corrupción quedará impune?

--Los culpables sí quedarán impunes porque el sistema es el culpable.

--Algunos de sus libros se han convertido en series de televisión --como Brigada central -- y en obras tetrales --como el cuento La mirada --. ¿Qué tipo de música acompañaría una versión cinematográfica de Pájaro en mano ?

--Una mezcla entre jazz, flamenco y quizás un fado. Y luego le añadiría el tango.

--¿Cuando escribe ya lo ve como guión cinematográfico?

--Diría más bien que las novelas antes de escribirlas, yo las sueño.

--¿Cree que hay un componente mediterráneo de la corrupción, como en el caso de Marbella o Italia, por ejemplo, o la corrupción es igual en todo el mundo?

--La corrupción es la misma en todos los sitios, pero creo que la cercanía del paraíso fiscal que representa Gibraltar facilita cierta ilegalidad.

--Usted, que ha ejercido de periodista durante más de 20 años, ha declarado en una entrevista que ya no hay reportajes en los periódicos. ¿Por qué cree que no hay?

--El periodismo de la transición ha muerto. El de hoy está influido por los partidos políticos y marcado por la presión. Solo interesa derrotar al contrario y cumplir los objetivos de los grupos económicos. Por esto lo dejé, aunque si sé algo de contar historias lo aprendí en las redacciones de los periódicos.

--¿Cuál es la relación hoy en España entre el periodismo y la novela negra?

--Ninguna. El periodista de raza tiene que conocer cuáles son los mecanismos sociales que mueven a los seres humanos. Si no, se convierte en una cacatúa gris que repite el discurso que le mandan. El papel que hoy en día no cumplen los periódicos lo ejerce la novela negra, aunque en España la literatura actual está cometiendo dos grandes errores. Olvida el síndrome de Sherezade, o sea, deja de fascinar al lector y no refleja su tiempo. Escribe sobre seres humanos abstractos que se sitúan en lugares indefinidos. Cervantes inventó un género que dejaba atrás territorios míticos de duendes y dragones de la novela anterior. En este sentido, la literatura española actual podríamos decir que se sitúa en una fase previa a la del Quijote.

--¿Y cómo es su relación con los personajes que crea?

--Yo soy Madame Bovary. Soy todos mis personajes e intento que todos ellos se desvelen por sus actos. Diría que mis creaciones son seres ambiguos.

--¿Hay algún personaje de Pájaro en mano que le guste de manera especial?

--Valero, el policía.