El violinista Ara Malikian ha logrado enganchar al público que este pasado domingo fue a verlo al Teatro Romano de Mérida, al que hizo enmudecer con su violín, pero también lo hizo reir contando sus vivencias y su trayectoria con el instrumento, en un espectáculo que cerró la quinta edición del Stone & Music Festival.
El show, de dos horas de duración, comenzó con su piano acompañante desde la escena, Iván 'Melón' Lewis, mientras que Malikian hacía su entrada tocando el violín desde la cavea media y descendiendo hasta la escena por la escalera lateral, con su mascarilla puesta.
Precisamente a las medidas de seguridad aplicadas por el festival se refirió el violinista, así como a la crisis sanitaria, pero apuntó que "esta noche queremos que la infección sea de cultura, música y arte".
Ara Malikian voló anoche sobre el escenario del Teatro Romano de Mérida. Su expresión corporal, al compás de cada tema interpretado, es una de sus cualidades más impresionantes y anoche lució con la escena del monumento bimilenario de fondo, según relata el Stone & Music Festival en nota de prensa.
También destacó por su sentido del humor y su espontaneidad contando historias que enlazaba con cada tema interpretado, como sus vivencias en el Líbano, en el garaje de su casa durante la guerra; su trabajo como violinista en bodas judías que dio como resultado 'Pisando Flores'; la invención respecto del nombre de su primer violín 'Alfredo Ravioli', lo que da nombre al trabajo 'Milongas de Ravioli', o sobre su llegada a España y su devoción por Madrid, entre otras muchas historias.
De esta forma, el Stone & Music Festival cerró su quinta edición con música de primer nivel y el buen humor que desprendió Ara Malikian entre el público, aunque no faltó hueco para la emoción, ya que uno de los momentos más conmovedores, y que puso fin al concierto, fue la interpretación de 'Nana arrugada', compuesta durante la pandemia y dedicada a ese recuerdo de tantos mayores fallecidos en soledad en esos momentos.
Finalmente, la última estatuilla 'STONE M' de esta edición fue entregada por el coordinador de limpieza y parques y jardines del Ayuntamiento de Mérida, Miguel Sáez, como dos de las delegaciones más activas durante los meses más duros de la crisis sanitaria y que el artista recibió entre halagos a Extremadura, donde ha estado cuatro veces en los últimos seis años "por su comida y por el cariño que me da el público" y al Teatro Romano.
