Emergente: término que suele utilizarse para hablar de jóvenes diseñadores con talento y una brillante carrera por delante y que, en realidad, debería aludir a la situación de emergencia económica que sufren quienes se inician en el mundo de la moda. Para ellos, Mango anunció ayer la creación de un superpremio que puede representar la diferencia entre vivir al borde de la indigencia y cancelar la hipoteca de una vez.

La multinacional de fast fashion abrió ayer la convocatoria para el premio Botón-Mango Fashion Awards. La dotación del galardón, 300.000 euros (aportados por la empresa de Enric Casí), lo convierte en el premio más importante del mundo para jóvenes creadores.

La convocatoria se dirige a diseñadores afincados en cualquier lugar del mundo, menores de 35 años y que hayan firmado al menos dos colecciones. "Buscamos gente que sepa lo que es producir y comercializar sus diseños", explicó ayer el adjunto a la gerencia de Mango, Nic Olivé. Esta imposición deja fuera del concurso a los estudiantes sin experiencia.

Los representantes de las cinco prestigiosas escuelas europeas de diseño que formarán parte del jurado destacaron ayer la necesidad de que el ganador aúne esos dos aspectos para congeniar la creatividad y las necesidades del mercado. Se trata de la escuela Central Saint Martins, de Londres, el Instituto Francés de la Moda, de París, el Marangoni, de Milán, la Real Academia de Bellas Artes, de Amberes, y la Escola Superior de Disseny (Esdi), de Barcelona. En principio, el ganador del concurso no tendrá más vinculación con la firma que el cobro del talón.

La multinacional presentó también ayer en Barcelona la colección para la próxima temporada, con la presencia de vips como Milla Jovovich y Elsa Pataky y top models como Carmen Kass, Marina Pérez y Eugenia Silva.