De no ser porque a Madonna seguro que no le ha llegado la noticia, el reto hubiera dado lugar a uno de los mayores espectáculos de la década. Desde Barcelona, Marta Sánchez, en plena promoción esta semana de su último disco, le arrojó este guantazo a la ambición más rubia de todo el planeta: "Madonna no se atrevería a cantar conmigo".

Así, chulapa y castiza, la exvocalista de Olé Olé quiere acallar a los que, desde el próximo lunes, cuando llegue a las tiendas su último trabajo, Miss Sánchez, comparen su música y su look "por enésima vez" con el estilo de la Ciccone.

"Es mi sino desde que inicié mi carrera", se lamenta la cantante, que en el videoclip de su primer sencillo, Superstar, con coleta y lentejuelas, se contonea en la pista como Madonna lo hizo con Hand Up. Si la de Michigan hizo un cover de un tema de Abba, la madrileña samplea ahora el I just can´t get enough de Depeche Mode, una de las canciones preferidas de su adolescencia. Eso sí, a la intérprete de Soy yo no le importaría que la Terremoto de Alcorcón también le dedicara otro vídeo en Youtube. "Ella siempre me hace reír", comenta.

"Es el único tema que puede tener un punto de conexión con Madonna. Las canciones restantes no tienen nada que ver", aclara. La criatura "casi perfecta", según la vocalista, cuenta con la producción de Carlos Jean, y solo tiene dos baladas. El resto, música para quemar calorías en cantidades industriales surgidas tras tres años de trabajo. En este tiempo, además, Marta no ha parado. "Siempre tengo propuestas televisivas, de conciertos, de repente alguna fiesta, cantar en reuniones...", desgrana.

A DUO CON ALASKA Trepidante es el dueto con Alaska, Si me cambias los recuerdos. "Dejamos una aureola muy positiva en el concierto del Calderón del año pasado. Una energía que nos llevó a trabajar otra vez juntas y, gracias a Dios, me tocó a mí en mi disco", relata la artista, que confiesa: "Si Alaska me llamara para alguno de sus discos, evidentemente, iría a ciegas".

Para Marta, "Olvido Gara es un icono de la música". Un referente, como prefiere ser considerada ella misma. "Diva es pretencioso, tiene una connotación negativa, prefiero que me llamen icono", explicita Marta, que está segura de que la presencia de Tino Casal en el disco será como un "amuleto" que le dará mucha suerte. "A Tino lo conocí con 14 años, en una sesión de tarde en Pachá. Le pedí un autógrafo en un posavasos y fue muy amable conmigo", cuenta. Por eso ella ahora le ha devuelto el favor, cantando a dúo una versión de Embrujada.

Su hija, Paula, también es protagonista en el disco Miss Sánchez. A ella está dedicada la canción Tienes que vivir, y ella también es quien inspiró el título Levántate. "Fue una de las primeras palabras que aprendió a decir".

En junio empezará una gira por España y parte de América hasta Navidades. Y luego la retomará en abril hasta el verano del 2008, que es para cuando Marta quiere sacar otro disco.