Madrid La historia del lento y silencioso holocausto de varios millones de niños abandonados en los últimos casi cinco siglos de nuestra historia, fue el tema tratado ayer por Vicente Pérez Moreda en su discurso de ingreso en la Real Academia de la Historia titulado La infancia abandonada en España. (Siglos XVI-XX) . Según el nuevo académico, que tuvo unas emotivas palabras para Felipe Ruiz cuya vacante ocupa, el sacrificio de los expósitos no fue estéril ya que la lucha contra la mortalidad de menores no se habría alcanzado si no se hubiera contado con la experiencia médica y asistencial que proporcionó el tratamiento de los niños abandonados.