Uno de sus dos primeros singles, el embrujador Venice bitch, duraba 9 minutos y 41 segundos y lo mejor de todo es que parecía acabar en seguida. Este simple dato viene a decirnos que Norman fucking Rockwell! sella la definitiva separación de Lana Del Rey de la búsqueda de un lugar en el estrellato mainstream à la mode.Prefiere seguir sus propias intuiciones, versionar a Sublime y ser artista de culto. Aquí lo logra.