Una pintura abstracta del artista Mark Rothko puesta en venta por el filántropo David Rockefeller se convirtió ayer en la obra de arte contemporáneo más cara vendida en una subasta, tras rematarse en 72,8 millones de dólares.

Centro Blanco (Amarillo, Rosa y Lavanda sobre Rosa) , como se titula esta pintura cuyo valor estaba estimado en unos 40 millones de dólares, fue adquirida por un postor anónimo vía telefónica en la subasta de arte contemporáneo de la firma Sotheby´s, en la que se vendió un total de 254,8 millones de dólares en arte.

El precio de venta no sólo significa un récord para el artista, el cual era de 22,4 millones de dólares, sino que convierte a esta pintura, realizada en 1950, en la obra de arte creada tras la Segunda Guerra Mundial más valiosa que se haya vendido en subasta.

El anterior récord para una obra de arte contemporáneo vendida en una subasta, de 27,1 millones de dólares, lo había alcanzado recientemente en noviembre pasado el artista estadounidense Willem de Kooning, uno de los maestros del expresionismo abstracto.