El PP de Extremadura acusó ayer a la Junta de incumplir la Ley de Patrimonio por haber realizado una rehabilitación "horrorosa" del puente de Moraleja, no frenar el deterioro del Arco de Trabajo de Mérida, y proyectar una torre de hormigón junto al Castillo de Luna de Alburquerque.

El secretario de Comunicación del PP, Tomás Martín Tamayo, mostró ayer una serie de fotografías para demostrar que "en Extremadura no se está protegiendo el patrimonio", un hecho del que acusó al consejero de Cultura, Francisco Muñoz.

Respecto a al Puente Antiguo de Morajela, de 1600, y que ha sido rehabilitado con cemento, piedra artificial y una barandilla de acero, ofrece "un impacto visual horroroso".

Con esta actuación, a juicio de Martín Tamayo, la Administración ha incumplido el artículo 33 de la Ley de Patrimonio de Extremadura, que establece que cualquier intervención en un inmueble declarado bien de interés cultural irá encaminada a su protección, conservación y mejora.

VISION También censuró el proyecto diseñado para acceder a la futura hospedería que acogerá el Castillo de Luna de Alburquerque. Se trata de una planta de hormigón de 30 metros de altura que "destrozará la visión del castillo" y "romperá" tres murallas. Respecto al Arco de Trajano de Mérida, del siglo I después de Cristo, denunció que si continúa con su "proceso de deterioro" no sobrevivirá más de cien años.

La Consejería de Cultura defendió que cumple "escrupulosamente" la Ley de Patrimonio y acusó al PP de denunciar actuaciones "antiguas" y "descontextualizados", mostrando su desconocimiento "de las mismas, de los procesos y de los ámbitos competenciales".

En una nota remitida a esta redacción, la consejería acusa al PP de hacer balances de "escaso contenido" respecto a la actuación de la Junta en el patrimonio extremeño.