Se acabaron los regalos libres de impuestos en Hollywood. Esos carísimos productos que se reparten en cada entrega de premios o festivales de cine y que incluyen estancias en hoteles de lujo, cruceros, joyas o cámaras de vídeo dejarán de estar exentos de tasas.

La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, que año tras año entrega los premios Oscar, ha llegado a un acuerdo con el IRS (la agencia estadounidense de recaudación de impuestos) para que los presentadores y músicos que actúan en la ceremonia de premios incluyan esos presentes en su declaración fiscal. Tras este anuncio, la Academia empezará a enviar los documentos necesarios para que las estrellas cuadren sus cifras.

AGRADECIMIENTO La tradición de entregar estas cestas, que pueden llegar a valer hasta 75.000 euros, comenzó en los años 70, y se estableció para agradecer la labor de presentadores y cantantes que no cobran por su trabajo en la gran noche del cine estadounidense, pero solo tras la última gala el IRS advirtió de que los famosos tienen la obligación de pagar impuestos sobre este tipo de regalos.

"Este asunto se ha disparado", dice Kevin Brown, uno de los responsables del IRS, para explicar por qué la agencia lo persigue ahora. Y apunta que el objetivo de su jefe, Mark Everson, es asegurarse de que "los ricos paguen lo que deben". El presidente de la Academia, Sid Ganis, explica por su parte que "la intención de las cestas era agradecer a la gente su participación en el espectáculo. Pero, a medida que han pasado los años, estos regalos comenzaron a recibir cada vez más atención, y nuestro mensaje de agradecimiento se fue perdiendo".

Las millonarias estrellas de Hollywood también se frotan las manos ante los regalos gratis. "Son importantes para mucha gente", comentan en Los Angeles, donde llevan meses hablando de este asunto, cuyo desenlace se conoció el jueves. Horas después de la noticia, los representantes del Festival de Sundance aseguraron estar "encantados", aunque la mayoría cree que, si bien la cultura del regalo cambiará, no desaparecerá. "Continuaremos expresando nuestra gratitud. Nos inventaremos alguna forma de hacerlo", anunció Ganis, convencido de que seguirán contando con una larga lista de participantes en los Oscar a pesar de haber suspendido el reparto de cestas.

Las que más se beneficiarán de esta política serán las organizaciones de caridad a las que las celebridades donan sus cestas, como lo hizo este año George Clooney con United Way. Clooney se llevó a casa el Oscar al mejor actor secundario por Syriana, pero donó el BlackBerry, el kimono y el collar de perlas cultivadas de su bolsa. United Way los subastó por 45.100 dólares y el actor obtendrá una deducción en sus impuestos.

Además de los Oscar, el escrutinio del IRS afecta a otras galas, como los premios Emmy, que se entregarán el 27 de agosto. La Academia de Televisión ya ha informado a los presentadores (Heidi Klum, James Gandolfini y Eva Longoria, entre ellos) que tendrán que pagar impuestos por estos regalos.