Con una voz de amplio registro, celebrada sobre todo en una cuasi operística tesitura de tenor y en unos falsetos fantasmagóricos, y con una imagen de antiguaperas, Roy Orbison acuñó en sus cuidadas grabaciones de la década de 1960 para el sello Monument el arquetipo del rocker melancólico. Pero no se dejen engañar: en los inicios de su carrera, Orbison compartió sello (Sun Records) y giró con Elvis Presley, su gran amigo Johnny Cash, Jerry Lee Lewis y Carl Perkins. Fue un pionero del rock and roll. La antología The very best of Roy Orbison , de 24 canciones, es el ariete de una necesaria operación de rescate del legado del Caruso del rock, que ayer habría cumplido 70 años.

La edición del grandes éxitos coincide con la exposición que hasta fin de año le dedica el Rock and Roll Hall of Fame de Cleveland y con una campaña para que el servicio postal estadounidense imprima un sello con su efigie. Además, con The very best of Roy Orbison se inicia un programa de reediciones de la obra del músico, sin calendario debido a las muchas marcas para las que grabó y con las que hay que negociar.

¿Y quién negocia? Barbara Orbison, viuda del autor e intérprete de Only the lonely , fallecido el 6 de diciembre de 1988. Barbara sabe que su difunto esposo ha pasado a la posteridad como un hombre con el corazón sempiternamente roto, pero desmonta la idea. "Números como Crying y Running scared justifican esta percepción colectiva, pero si estuvieras hablando con él te diría: No has escuchado bien mis canciones. ´Fíjate en que al final siempre me llevo a la chica´", dice.

Barbara contrajo matrimonio con Orbison en 1969 y fue mánager del artista en los últimos años de su carrera. "Entre su imagen pública y la persona hay un mundo", dice. "Nunca desde que nos casamos lo que le había pasado interfirió en nuestra convivencia. Siempre miraba adelante". Lo que le había pasado a Orbison es que en 1966 su esposa Claudette había muerto en un accidente de motocicleta y que dos años después dos de los tres hijos que había tenido con ella habían perecido en un incendio de la casa familiar.

Su voz es la definición de la palabra emoción", dice Barbara. "Creía que era un regalo divino y siempre cantó desde el corazón". Barbara considera "obvia" la huella de Orbison en Chris Isaak y k.d. lang, y también la detecta en Bono. No ha escuchado a Richard Hawley, pero cuando le escuche reconocerá al punto a otro rendido admirador.

BALADISTA DE EXITO Nacido en Vernon, Tejas, el 23 de abril de 1936, Orbison tenía un talento melódico del que carecían sus compañeros de quinta. Quizá con la excepción de Buddy Holly, también tejano. Fue este talento para la melodía el que le permitió transformarse en un baladista de éxito en los años 60, cuando el resto de rockers originales eran eclipsados por las nuevas generaciones.

Orbison vivió otro momento de gloria poco antes de morir. David Lynch supo ver la cualidad inquietante de sus hiperrománticas interpretaciones e incluyó In dreams en la banda sonora de Blue velvet (1986). Un año después fans de la talla de Bruce Springsteen y Elvis Costello le secundaron en el show que dio lugar al estupendo A black and white night live . En 1988 juntó fuerzas con Bob Dylan, Tom Petty, Jeff Lynne y George Harrison en The Travelling Wilburys. Falleció sin ver editado Mystery girl , un notable disco de regreso.