Kordofan, 1949. Se dice de los luchadores nuba que han sido esculpidos por los espíritus del aire. Antes de cada combate tiñen su negra piel con la ceniza sagrada de sus chamanes y se engalanan de aretes plateados en la nariz y las orejas como símbolos de fuerza. La lucha para ellos es un deporte y un rito. Pelean desnudos, jaleados por el golpeo de las lanzas en los escudos del resto de los hombres del poblado. El ganador es paseado a hombros por sus compañeros hasta que cae el sol y obtiene consentimiento para yacer esa misma noche con la mujer que desee de entre todas las vírgenes de la aldea. Recibirá honores de héroe hasta el próximo combate.

XNUEVO MEXICO,x 1956. Dos campesinos mexicanos, padre e hijo, acaban de descubrir un fantástico mundo de estalactitas y estalagmitas esculpido bajo tierra. Durante los próximos días serán muchos los curiosos que querrán ver con sus propios ojos la nueva cueva, que enseguida cobrará fama en toda la comarca por los rutilantes minerales y la transparencia del agua que se dice que ampara. Otro campesino mexicano, familiar de los descubridores, es el primero en hacer negocio del hallazgo. Cada día, desde bien temprano, baja y sube a pulso a los muchos turistas que acuden al lugar, cobrándoles el alto precio de un dólar por persona. Para ello ha instalado una polea en la embocadura de la gruta y se ha provisto de varias lámparas de aceite. La cubeta con la que ahora se hace rico, descubriendo la cueva a más de cien visitantes al día, la utilizaba hasta hace unas semanas para recoger guano de murciélago. Pasarán más de treinta años hasta que la cueva sea oficialmente descubierta por dos arqueólogos estadounidenses, que la bautizarán con el nombre de Cueva Lechuguilla.

XFIORDO INFLEFIELD,x 1981. Un tiro de trineo, formado por dos hombres y once perros, cae a las frías aguas de Groenlandia en medio del deshielo de julio. Vuelven de cazar narvales durante tres días, lo que quizá ha provocado el excesivo peso de los kayaks que remolcaban. Tan solo un hombre y dos perros, los que encabezaban el tiro, logran salir del agua, en visible peligro de hipotermia. El hombre desenvaina un cuchillo de su bota y corta las sogas del trineo para que el peso de los otros nueve perros no arrastre al fondo marino a los dos sobrevivientes. Después se desnuda y corre al sol, hasta entrar en calor y secarse. A lo lejos, en la inmensidad blanca, se ven las lenguas de humo de las fogatas de un poblado inuit, a unas tres horas a pie. Los dos perros y el hombre caminan abatidos sobre el riguroso paisaje. A sus espaldas se funde el último pasadizo de hielo en el largo camino que les hará volver a casa. No podrán regresar hasta finales del otoño.

XMOSCU,x 1982. En plena guerra fría, la Plaza Roja es una muchedumbre de tanques y soldados. A 30 grados bajo cero más de cien batallones hacen la instrucción de la mañana. Desde los ventanales de uno de los principales despachos del Kremlin, el bastión que mejor representa la resistencia rusa, dos generales discuten las estrategias a seguir contra el ejército estadounidense mientras vigilan el paso de sus tropas. Justo en ese momento, frente a ellos y un poco más elevada, la figura desnuda de una hermosa mujer asoma entre los visillos de la ventana de un hotel cercano. La mujer muerde una manzana con parsimonia y observa, sin tanto entusiasmo como los dos generales, la perfección del desfile de los batallones. Los hombres pierden por un momento el hilo de sus discusiones sobre la guerra y exaltan la belleza de la mujer hasta que desaparece de sus vistas. Nunca sabrán que es la prometida de uno de sus soldados y, menos aún, que es estadounidense.

XNEPAL OCCIDENTAL,x 1987. Colgado a más de cien metros sobre un acantilado del Himalaya, un buscador de miel nepalí desciende por una escalera de cuerda construida por él mismo. En estas estribaciones, a más de seis mil metros de altura, hay panales de abeja gigante de mayor tamaño que un hombre adulto. Para llevarlo a tierra firme deberá atarse el panal a la espalda y ascender de nuevo por la rudimentaria escalera, antes de que el frío de las alturas pueda congelarle los dedos de los pies. El oficio del buscador de miel en las faldas del Himalaya es tan arriesgado como espectacular. Dicen los propios nepalíes que hay que ser muy pobre y muy valiente para llevarlo a cabo.

XKUBAIT,x 1991. Han muerto ochenta personas en este poblado del desierto de Kuwait. El bombardeo estadounidense encendió la noche en llamas. Una gran explosión. Luego, el silencio. Los campos de petróleo flamean a lo lejos. Una familia de camellos corre despavorida, con las jorobas ardiendo.