Alaska y Nacho Canut celebran el 30 aniversario de Fangoria con Extrapolaciones y dos preguntas (1989-2000), el primero de dos discos (el segundo saldrá en otoño) en los que versionan sus canciones españolas favoritas surgidas en paralelo a esas tres décadas de trayectoria. En este volumen priman los 90, y sin manías: OBK, Family, Ku Minerva, Corcobado, Los Planetas...

--¿Por qué un disco de versiones?

--Nacho Canut: Porque el último que sacamos, Canciones para robots románticos (2016), era tan perfecto que era mejor dejar pasar unos cuantos años antes de sacar el siguiente con canciones nuevas.

--Alaska: Y es una forma de dar a conocer a unos artistas, pero también de conocer más al artista del que te estás comprando el disco. Va todo junto.

--Les inspiró ‘Pin ups’ (1973), de Bowie.

--N. C: Y otros discos: de Bryan Ferry, Siouxsie and the Banshees, Marc Almond, Ramones... Incluso los primeros de los Stones y de los Beatles: yo conocí las canciones de Chuck Berry y Little Richard gracias a ellos.

--Fangoria nació el 31 de octubre de 1989, solo unos meses después de la aparición de ‘Fan fatal’, el disco final de Alaska + Dinarama. ¿Intuían un cambio de ciclo en el pop?

--N. C: Como dijo Neil Tennant (Pet Shop Boys), los 90 empiezan en 1988, con el acid house.

---A: Ya estaban The Shamen, el sonido Manchester, y poco después The Orb, y Primal Scream, con su reconversión...

--N. C: Pero en España yo creo que los 90 tardaron en llegar: empezaron en 1995 o así. Nosotros fuimos a Ibiza en 1987 y recuerdo estar en un párking oyendo acid house, cuando en España todavía se estaba con Mecano. Pero nosotros somos de los 70, del glam.

--A: Es lo que vamos a ser siempre: un grupo de los 70. Nuestro ADN es de entonces.

--N. C: Nuestra manera de pensar es del siglo XX.

--En el disco conviven canciones de Family y de OBK, que en la época podían representar el súmmum de lo indie y lo mainstream. ¿Estaban más cerca de lo que parecía?

--A: Ese es un ejemplo de que el pop es muy abierto. La mayor diferencia está en las letras, no en la música ni en los arreglos.

--N. C: Con OBK coincidimos ya entonces en raves. Eran muy simpáticos, cuando ellos eran masivos y nosotros no éramos nada. Y esta canción, Historias de amor, es un clásico.

--Así que ‘Extrapolaciones y dos preguntas’ tiene algo de vendetta contra los prejuicios.

--N. C: Es que esto ha pasado con todo: con Los Chunguitos, Raphael, Camela... ¿Cuál es ese grupo que tocó en Primavera Sound? Los Chichos, ¿no? Y a OBK ahora se les ve de otra manera. Es música pop perfecta, muy bien hecha.

--A.: Lo mismo ocurre con Ku Minerva. Era una factoría de éxitos que había en Cataluña, un equipo de productores y compositores. Eran como Stock, Aitken & Waterman.

--Abordan ‘¿Qué sería de mí sin ti?’, de Carlos Berlanga. ¿La continuación de ‘Cómo pudiste hacerme esto a mí’, de Alaska y Dinarama?

--N. C: Sí, cuando ella sale de la cárcel, porque ha cumplido la condena completa, y se encuentra con el vacío social por ser una asesina y tal. En directo tocamos las dos canciones seguidas, contamos la historia completa.

--A: Esta canción él la compuso con este fin, en un momento en que ya estábamos separados musicalmente.

--Hay dos temas nuevos, ‘¿Quién te has creído que soy?’ y ‘¿De qué me culpas?’, ambas en segunda persona y llenas de reproches.

--N. C: Cómo pudiste hacerme esto a mí también era así, aunque allí se llegaba al crimen.

--A: Porque ya hemos visto que después del crimen se va la cárcel.

--Antes decían que son muy del siglo XX. ¿Les pilla lejos la música urbana?

--N. C: Hemos colaborado con King Jedet y Ms Nina, que son reguetón más bien, pero vamos, son artistas del presente.

--A:. Pero a mí me es imposible pensar en el reguetón sin pensar en el rap, el reggae, en Grandmaster Flash... Hay un hilo conductor. En 1990 ya había reguetón.

--N. C. La lambada era el reguetón de los 90. Pero sí que es verdad que estamos asistiendo a la muerte y entierro del rock. Eso sí que no le interesa a nadie.

--Hombre, ¿seguro?

--A: Es verdad es que hay muchos circuitos paralelos. Parece que solo haya una cosa y no es cierto. Si miras los festivales, parece que solo haya grupos de cuatro chicos con barba. No sabes si son músicos o los técnicos de sonido.

--N. C: El rock son las estrellas: una persona que ves bajando del avión privado. O Bowie e Iggy Pop en el Transiberiano, con aquellos modelos que llevaban. Las estrellas pueden ser del rock o de la copla, como Isabel Pantoja. Y ahora lo que hay es gente normal que ha hecho un grupo con sus amigos.

--¿Hay alguna estrella en la moderna música española?

--A: Rosalía lo es. Cómo mira la cámara, cómo pisa... Todo.

--N. C: Y Jota, de Los Planetas, y Genís (Hidrogenesse). Y Miqui Puig: lo ves y dices «¿de dónde ha salido?». Gente especial, da igual el género musical que hagan. Las Kings of Leon también, con su melenita setentas.

--Ese femenino genérico que usan a veces es muy de la izquierda alternativa.

--N. C: ¡No, no, no! Nosotros ya lo usamos hace tiempo...

--A: Ah, sí, ¿utilizan el femenino?

--Sí, dicen «hoy la policía ha detenido a cien manteras», y en la foto salen unos señores africanos.

--A: ¡Qué bueno!

--N. C: Nada más alejado de eso.

--A: ¡Lo hacemos desde los 12 años! Desde que conocimos a McNamara, y Tino Casal. Es nuestra escuela: las que eran mayores que nosotros. Ahí aprendimos.

--¿Sienten que Fangoria tiene un público estabilizado?

--N. C: Es cambiante. Yo ahora nunca había visto tantos niños en las firmas de discos.

--A: Pero esto ya lo dijiste con el disco anterior.

--N. C: Es que vienen muchos, de seis años, y nos ven y se ponen a llorar. Nos traen un dibujo del colegio y salgo yo, calvito... Y me pregunto: ¿pero esta niña qué ve en nosotros?

--A: Pues yo lo entiendo muy bien. Ven lo que yo veía en la Familia Monster y no el presentador de televisión de turno. Nosotros, si nos quieren dibujar, somos como personajes Manga.

--El nuevo disco, con esas canciones del pasado, ¿propone una evasión del clima que se vive en España?

--A: Creo que sí, pero no es algo de ahora: a los 12 años yo ya decidí hacerme un mundo, un lugar del que formaran parte las cosas, los iconos, que yo eligiera. Este disco representa mis años 90, que no son los de la crisis de 1993.