"Angelina Jolie: su misión y su maternidad". Este título anunciado machaconamente en la CNN hace un par de semanas para publicitar la primera entrevista de la actriz tras dar a luz en Namibia podría servir para vender muchas más exclusivas. Solo habría que cambiar el nombre del famoso y contar su causa. Refugiados, sida, niños, cáncer, animales, hambre, sin techo. Piensen en un tema y encontrarán a una estrella de Hollywood, músico o deportista relacionado con el problema.

Algunos se han visto afectados personalmente, como Michael J. Fox con el Parkinson y Neil Young, que fundó el colegio Bridge porque tiene dos hijos con parálisis cerebral. Pero los hay también que están lejos del altruismo y su objetivo es pagar menos impuestos o promocionar alguno de sus proyectos.

Lisa Szarkowski, portavoz de Unicef en EEUU, prefiere hablar de quienes se comprometen seriamente con una tarea que incluye recaudación de fondos, ruedas de prensa y un "largo proceso de educación". No son viajes de placer. "Los alojamientos están lejos de ser lujosos y tienen muchas reuniones. Además, es emocionalmente agotador ser testigo de tanta pobreza", dice Szarkowski, que nombra a Mia Farrow, Lucy Liu, Sarah Jessica Parker y Laurence Fishburne, "cuyas donaciones no aparecen en la prensa". También Jennifer Howell, fundadora de The Art of Elysium, una oenegé que lleva artistas a los hospitales infantiles y con la que colabora Joaquin Phoenix, comenta en la CNN que las celebridades "realmente participan" en estos talleres que sirven de terapia a los niños y consiguen mucha publicidad. "Es una poderosa herramienta que debemos agradecer", comenta.

BUENO PARA LA FAMA Un punto de vista con el que no coincide Rachel Weingarten. "Me molesta que haya tanta gente con buenas ideas que se queden en el camino por no contar con una estrella", dice esta relaciones públicas de Nueva York. "Y lo peor es cuando el factor fama acaba con la causa" porque los famosos fallan. Weingarten insiste en que muchos agentes de Hollywood obligan a sus clientes a unirse a una buena causa porque les viene bien en un momento de sus carreras como, según ella, le ocurrió a Angelina Jolie. "Para mí lo de Jolie es muy falso. Aun así creo que pueden cambiar vidas".

Jolie es hoy la estrella más relacionada con los refugiados, como lo empieza a ser Nicole Kidman con las mujeres desde que en enero se unió a la lista de embajadores del Fondo para el Desarrollo de las Mujeres de Naciones Unidas (Unifem). "Estoy aquí para ayudar a que sus problemas sean más visibles", dijo la actriz, que viajará pronto a Sudán, Congo, Liberia y Afganistán.