Dicen que Antonio Población es el candidato de los cabreaos ... Pues deben de estarlo bastante porque en el pabellón gritaban como cosacos al ataque. ¿Que cómo chilla un cosaco al ataque? Pues como Orenga cuando defendía a Scott cual poseso, y lo perseguía, y lo placaba, y lo marcaba, y lo agobiaba, y le quitaba el balón, y daba saltos, y bramaba entusiasmado. Sin embargo, al instante, Hussein cambiaba a Orenga por Muoneke y nos quedábamos sin cosaco... Y sin partido.

Pero quedaban los 2.000 de Población. El candidato a la alcaldía de Cáceres por Extremadura Unida había comprado 2.000 entradas, las había repartido entre los cacereños y el Multiusos rozaba el lleno.

Los 2.000 de Población, los 2.700 de todos los sábados y los 200 aficionados que vinieron con el Fuenlabrada convirtieron el Ciudad de Cáceres en un fragor a prueba de sonómetros. Tras cada canasta se caía el pabellón, era imposible hacerse oír y se recuperaban hasta las costumbres gamberras de las aficiones con solera. Por ejemplo, abuchear al equipo contrario a la salida de los tiempos muertos.

"Si la liga comenzara ahora", decía uno. "Ahora lo que empieza son las elecciones municipales", respondía otro. Y los 2.000 de Población se cabreaban en pos de la victoria. En el banquillo, Sanguino, como vota en Cáceres, también se ponía impetuoso y agitaba una toalla.

Con tanto énfasis y tanto frenesí, el Cáceres acabó perdiendo el control y el partido. Pero el esfuerzo valió la pena: se sufrió con gusto, como en los mejores tiempos. Al final, los 2.000 de Población salieron más cabreaos de lo que entraron. Este hombre va para alcalde. Sólo le falta llevar a Muoneke de número dos.