El fútbol se ha convertido en una montaña rusa para Víctor Calatrava (Villanueva de la Serena, 1993). El lateral logró la temporada pasada el ascenso a Segunda B con el Don Benito, en verano fichó por el Mérida y finalizará el curso el Castuera, descendiendo a Primera Extremeña. Una campaña con una sensación agridulce para el lateral serón.

«El ascenso confirmó el buen trabajo que hicimos, nos lo merecíamos. Estuve esperando al Don Benito, pero no llegó la renovación. Me llamó Santi Amaro y la oferta del Mérida era muy buena, me gustaba mucho el proyecto», confiesa Calatrava. Un cambio de aires con el mismo reto.

Y no empezó mal. Se hizo con la titularidad en el lateral izquierdo del Mérida. No obstante, en Llerena fue señalado. «En el primer partido di una asistencia de gol, ante el Llerenense -cuarta jornada- me quitaron antes del descanso y ya no me volvieron a convocar… fue muy extraño», explica.

Un partido que marcó su futuro. «Si Santi Amaro me hubiese dado una explicación, no le hubiese reprochado nada, pero no recibí explicación alguna. En ese partido todos los compañeros estábamos mal. No se valoró que yo no renovase con el Don Benito por venir a Mérida», añade el jugador serón.

Salida amarga

Una relación, según el jugador, rota. «Desde ese día, Santi no volvió a dirigirme la palabra… deja mucho que desear eso, la verdad. Solo me habló para decirme que fuese a hablar con el nuevo director deportivo -Rubén de Andrés- y él fue quien me comunicó la baja y que no contaban conmigo porque habían perdido la confianza en mí», detalla Calatrava.

Una versión incierta para el técnico Santi Amaro, que fue consultado por este medio para que pudiese ofrecer también su versión. «Al igual que no doy explicaciones de por qué un jugador es titular, tampoco lo hago al sustituirlo. Seguí hablando con Víctor, al igual que con todos los jugadores», defiende el entrenador emeritense.

A pesar de todo esto, Víctor Calatrava guarda un gratísimo recuerdo del club romano. «La afición, el estadio y todas las condiciones que tiene el Mérida son increíbles. Para ser un equipo de Tercera, hay muy pocos clubs en Extremadura que den todo lo que da el conjunto romano a los futbolistas», apunta.

Finalmente, el Mérida logró el título y Calatrava perteneció a esa plantilla. Aunque en noviembre abandonase el club. «Pertenecía a esa plantilla, pero el trabajo que han hecho mis excompañeros ha sido muy grande. Yo no hice casi nada, jugué partidos y di asistencias, pero no soy quién para valorar si ese título también es mío», manifiesta.

Etapa turronera

Posteriormente, tras su salida del conjunto de la capital extremeña, Calatrava recaló en el Castuera. «Tuve ofertas importantes, pero no me vi capacitado para retomar el fútbol en proyectos así y, además, me estaba preparando unas oposiciones», aduce el lateral. En enero, el equipo turronero anunció su fichaje.

Dos entrenadores y un descenso. Por juego, quizás, injusto. «No creo que el fútbol sea injusto, si cometemos errores es porque las cosas no se hacen bien. Al final, solo algunos puntos se pierden por la mala suerte, el resto es porque no se han hecho las cosas de forma correcta», asegura Calatrava. Sin duda alguna, una temporada ajetreada para el serón.

Una remontada clave. “«l partido ante el Valverdeño nos hizo mucho daño. No nos pueden remontar un 0-2. Hay que ser más maduro y yo el primero. Hay que saber jugar al otro fútbol, hay que encerrarse, despejar balones, sufrir… pero no te pueden remontar ese marcador en tan poco tiempo», lamenta.

Finalmente, la pasada jornada se confirmó el descenso del Castuera. Ahora toca pensar en el futuro. «El fútbol es mi pasión, sé que es muy difícil vivir de esto a mi edad, pero si puedo compaginar las oposiciones a Guardia Civil con el fútbol, mucho mejor. Tengo una oferta interesante», adelanta Calatrava. El fútbol, una noria.