El enfado de la afición del Extremadura durante las últimas horas es tan monumental como las dimensiones del propio Wanda Metropolitano. Lo es desde que se conoce que el Rayo Majadahonda ubicará a los seguidores azulgranas en la grada alta del Fondo Norte del estadio atlético, justo pegado al marcador, el lugar habilitado habitualmente en el Wanda para las aficiones visitantes. Hasta ahí todo podía ser normal. Pero la afición del Extremadura no entiende cómo en un campo de 68.000 personas, donde sólo acudirán apenas 4.000 de público, se les puede situar en la zona más recóndita de todo el estadio.

Desde el Rayo Majadahonda, que tiene prestado el estadio para sus partidos como local, argumentan que ésta es una decisión tomada por la Delegación del Gobierno de Madrid y los cuerpos de seguridad siguiendo la normativa que marca la ley con respecto a la seguridad en la celebración de espectáculos públicos.

El Extremadura había solicitado que se reconsiderara la decisión y se ubicara a la afición azulgrana en otra zona más próxima al campo, aunque su petición fue desestimada. Ante esta decisión, el club extremeño ha decidido, según un comunicado emitido anoche, no acudir a la comida entre directivas y en el palco no se sentará ningún miembro del consejo de administración de la entidad. «Nuestra afición es nuestro tesoro y si ella sufre todos sufriremos con ella», dijo el Extremadura.

Los precios / La zona en la que se ubicará la afición del Extremadura, que ha comprado las entradas del paquete que el Rayo Majadahonda envió a Almendralejo, está cubierta por una red que dificulta más la visibilidad del campo. El enfado no solo obedece al lugar, sino también a los precios. El coste por cada entrada vendida al aficionado del Extremadura es de 25 euros, sin diferenciar adultos de niños. Pero el cabreo es mayúsculo al saber que, si se retira una entrada el mismo día del partido en las taquillas del Wanda, una persona puede ver el fútbol en el anillo de abajo, en zona de preferencia, por el mismo precio.

José Rangel, presidente de la federación de peñas del Extremadura, apunta: «No puede ser que valga lo mismo una entrada en la zona del anillo bajo para ellos que una entrada en la zona de arriba del todo del Wanda para nosotros. Podemos llegar a entender que, por seguridad, nos ubiquen en esa zona, pero lo del precio no es razonable».

El Rayo Majadahonda ha informado que las taquillas estarán abiertas, al menos, dos horas antes del encuentro. El desplazamiento de aficionados del Extremadura, que se espera que supere con creces las dos mil personas, es el mayor al que se ha enfrentado el conjunto madrileño desde que tiene prestado el Wanda Metropolitano. El club de la Comunidad de Madrid ha informado que existe una zona de parking única con capacidad para 600 vehículos y que es utilizada hasta completar el aforo.

De momento, la afición del Extremadura en el Wanda estará repartida, ya que los que compren la entrada en taquilla lo verán desde abajo y los que ya lo tienen, lo harán desde arriba.