Kabiru Akinsola pasará a la historia del fútbol de la capital autonómica como uno de sus fichajes más extraños. Ayer, el Mérida anunció la ruptura del contrato del jugador, que había llegado hace algunas semanas en la apertura del mercado de invierno. No llegó a debutar.

La justificación pública es la de que "motivos personales" son los que impiden al futbolista permanecer con el equipo de Antonio Gómez, que no ha contado en absoluto con él. En principio se señaló a que Akinsola tenía que ponerse en forma a nivel físico, pero luego se trató ya de una decisión técnica. Ni siquiera viajó con el resto de sus compañeros para disputar el intrascendente choque de vuelta de la Copa Federación ante el Majadahonda, lo que hubiese sido una ocasión propicia para que tuviese minutos.

El club no quiere que esta cuestión desvíe la atención del partido del próximo domingo frente a La Hoya Lorca, al que se le busca dar importancia porque una victoria supondría conseguir la permanencia de forma virtual a falta de ocho jornadas.

El Mérida intenta que la ciudad "se involucre, que participe, que vuelva al Romano y sientan orgullo del club de su ciudad".

Para ello ha establecido una serie de promociones y descuentos esta semana en productos oficiales y un 'dos por uno' en entradas. Se desea así que "la expectación sea máxima y todos comprendan que la presencia de la afición es vital". También se han lanzado una serie de vídeos en los que los jugadores alientan a los hinchas.