Digerida la lógica derrota ante el Perfumerías Avenida, el Alter Enersun Al-Qázeres vuelve a la carga ante un equipo de su liga, un Movistar Estudiantes que a pesar de ser un recién ascendido es uno de los que atraviesa por mejor forma del momento. El duelo se juega en Madrid, en estado de alarma, aunque el protocolo del Consejo Superior de Deportes permitirá que el encuentro se juegue con total normalidad en el pabellón Academy Magariños (19.30 horas) aunque haya movilidad reducida.

Podrá contar Jacinto Carbajal con la última incorporación del Al-Qázeres, Manuela Hatchi, aunque la francesa solo ha participado en dos entrenamientos. «Va a tardar en darnos lo que queremos, llega fuera de ritmo», asume el técnico, que espera que pronto pueda darle «cosas interesantes». «Tiene habilidades que el equipo no tenía, es una jugadora muy vertical, capaz de echar el balón al suelo y que defensivamente tiene mucha intensidad. Es un perfil que no existía en la plantilla y que nos va a complementar muy bien».

Esa intensidad defensiva de Hatchi será precisa en la cita ante el Estudiantes, un equipo con una clara vocación ofensiva como demuestran sus 81 puntos por partido, el segundo que más anota tras el Avenida. «Gran parte del partido va a pasar por bajar esa anotación», reconoce Carbajal. Esa será una de las claves del encuentro para el Al-Qázeres, que se mueve mejor en anotaciones bajas.

«Es un equipo muy versátil, que quizás no tiene interiores muy grandes, pero sí son muy móviles. Tenemos que potenciar nuestras posibles ventajas y minimizar las de ellas», explica el preparador cacereño.

Además de frenar el ímpetu del Estudiantes, el Al-Qázeres tratará de recuperar el ritmo del primer partido ante el Araski, donde dejó mostró una magnífica versión que después no se ha vuelto a ver, primero por los errores ante el Quesos el Pastor y después porque la dificultad de competir ante un trasatlántico como el Avenida. «que hagas lo que hagas es imposible». Pero a pesar del 42-97 Carbajal cree que de ese partido se pueden sacar conclusiones positivas. «El equipo atrás estuvo mal, en eso no hay excusas; pero en ataque, a pesar de que metimos pocos puntos, sí tengo la sensación de que hicimos un buen trabajo».

Volver a mostrar esa versión ofensiva, aunque con acierto, y mejorar defensivamente serán las claves para un partido donde también será importante «recuperando las sensaciones del día uno [ante el Araski], que es lo que pretendemos que sea el Al-Qázeres».