De 350.000 a 400.000 euros. Si no hay garantías de manejarse en estas cifras presupuestarias, no habrá proyecto en la élite del baloncesto nacional. Esa es la idea. El Al-Qázeres sigue pendiente de las instituciones, especialmente de la Junta de Extremadura, y del apoyo privado para decidir si seguir o no un año más en la Liga Femenina Endesa. Si no se alcanza esa cantidad, el club bajará un escalón y se situará en LF-2 tras un intercambio, en principio con Unicaja o Ferrol.

«No vamos a endeudar este proyecto que tanto trabajo nos ha llevado traer hasta aquí», dice con firmeza Alfonso Sánchez, el presidente durante los últimos cinco años. Sánchez, que tenía pensado dar un paso atrás, seguirá al frente de la entidad durante los próximos meses, ya que finalmente ha decidido continuar. «Ahora mismo veo un 60 contra un 40 por ciento», calcula cuando se le plantea qué porcentaje vería sobre la continuidad o no en la máxima categoría.

La pasada semana tuvo lugar una reunión en la que se puso de manifiesto el compromiso de los 10 directivos que siguen. "Esto nos ha costado mucho, fue un proyecto de hace 12 años de cantera y ahí seguimos; no será fácil ahora, pero tampoco lo ha sido antes, hemos hecho muchas cosas durante todo este tiempo», agrega Sánchez.

Las cuentas son diáfanas con la principal losa, que es la retirada del patrocinador privado, Nissan, que ponía 30.000 euros más coches y otros servicios que equivalían finalmente a 50.000, se calcula en el club. Ahora, el ayuntamiento ha subido hasta los 100.000 euros su ayuda; la diputación serían 70.000 y el caballo de batalla sería la Junta, que aportaba 105.000. La perspectiva de una rebaja sustancial había retraído al Al-Qázeres, pendiente de estos días de una contestación, ya que, entienden desde la entidad, ello haría que el club tuviera que renunciar a seguir arriba. De este modo, hacen falta 275.000 euros de las instituciones y el resto entre socios, taquillas y ayudas privadas.

«El alcalde y el ayuntamiento muy bien, ya que además nos dijeron que buscarían un patrocinador privado», asegura el presidente del Al-Qázeres, que reconoce que el desgaste de tantos años pasa factura en lo profesional y en lo personal. Él mismo trabaja en Madrid y dice que lo lógico sería que la entidad la presidiera alguien de la ciudad. Pero ese paso adelante no lo ha dado, de momento, nadie de su junta directiva.

Precisamente los directivos están dispuestos a firmar el aval de 60.000 euros para que este todo tramitado el día 17 de julio en la Federación Española de Baloncesto. Pero todo ello sigue aún en el aire.