Por un día, Almendralejo y la afición del Extremadura, se sintieron casi de Champions. Más de 2.500 almendralejenses más otro gran ramillete de aficionados extremeños que viven en Madrid y que se enfundaron ayer la azulgrana se presentaron en el Wanda Metropolitano para lograr la primera victoria del Extremadura en Segunda División. Fue una jornada para el recuerdo. De esas que difícilmente se podrán olvidar.

Una caravana de once autobuses partieron desde bien temprano de Almendralejo rumbo a la capital en uno de los desplazamientos más voluminosos que se recuerdan de la ciudad para cualquier evento. En el Wanda, claro está, esa cifra se ve reducida casi en pedazos, pero el tronío de los almendralejenses se hizo notar en la grada norte alta del Metropolitano.

Manolo Franganillo, presidente del club, medió hasta último minuto para que la afición estuviera mejor posicionada. Y lo consguió gracias al Atlético de Madrid. Sólo se pudo bajar un escalafón, pero lo suficiente para que la fiesta fuera tremenda. Franganillo no se la quiso perder y, ni corto ni perezoso, declinó ir a palco y se metió con la afición en la grada. Se lo pasó bomba.

La plantilla quiso tener un gran gesto al final del encuentro con los aficionados y fueron varios los minutos los que vibraron con ellos a pie de césped antes de cerrar la puerta del vestuario y celebrar la primera victoria de la temporada en Segunda.

Juan Sabas, entrenador azulgrana, destacó en sala de prensa el compromiso de sus jugadores y el movimiento táctico con el trivote que sirvió para tener el control del juego.

Sobre Enric Gallego, fue franco: «no me pilla por sorpresa». Y es que el catalán volvió a elegir un gran escenario para hacer un hat-trick inolvidable. Ya lo hizo en el Nuevo Arcángel de Córdoba hace un año.

Sabas espera que la victoria suponga el punto de inflexión que buscaban en la temporada. Destacó la fiabilidad en defensa y, sobre todo, el orden del equipo.

Iriondo, del Rayo, lo tuvo claro: «han tenido más intensidad que nosotros».

Llegó la primera. En el Wanda. Una victoria que sabe a Champions.