Nada que ver con el pesimismo, la desorientación y el coche de hace un año. Todo lo contrario. Fernando Alonso y Ferrari pondrán rumbo a Melbourne para disputar el primer GP del año en diez días incrustados en el grupo de favoritos, esos cinco equipos separados por menos de medio segundo, entre los que Mercedes y Lotus sorprenden por su velocidad, mientras Red Bull y McLaren, los más fuertes el año pasado, arrancan con más debilidades de las esperadas. Esa es la foto que ha dejado Barcelona (último escenario de los test de pretemporada) ante la primera carrera, otra cosa será cómo evolucione cada cual en una temporada especialmente difícil en ese aspecto.

Alonso arranca entrelos más rápidos

Hace justo un año, Pat Fry reunió a sus ingenieros jefes y pilotos, según desveló Fernando Alonso: "Nos dijo: 'señores, no tenemos coche para estar en la Q-3'". El domingo, el bicampeón asturiano, finalizada la pretemporada, tuvo una sensación muy diferente. "No sabemos muy bien dónde están los demás, pero sabemos que nosotros estamos mucho mejor que hace un año", concluyó el jefe técnico de Ferrari. Han conseguido recuperar casi un segundo de desventaja que tenían al final del año pasado. "Lo mejor es que lo que ponemos en pista nos da los datos que arroja el túnel y nos llena de optimismo".

Eso permitirá a la Scuderia introducir nuevas piezas el viernes del GP de Australia sin miedo a equivocarse y, sobre todo, garantiza el programa de evoluciones a lo largo del año, algo que les minó la moral la temporada pasada. Ferrari está de vuelta.

Mercedes se une a

Lotus, la otra sorpresa

Nico Rosberg no hizo sino confirmar el domingo con el mejor tiempo lo que su compañero Lewis Hamilton avanzó el sábado también con el crono más bajo: Mercedes ya está con los mejores. Para algunos, son los más rápidos junto a Ferrari, lo que dejaría servido el duelo Hamilton-Alonso que tantos esperan. Parece que el talonario de la marca plateada ha empezado a hacer efecto. Ross Brawn se hizo primero con jefes de ingeniería como Bob Bell (Renault), Geoff Willis (Red Bull) y Aldo Costa (Ferrari). Hace dos semanas robó a Paddy Lowe de McLaren, por no hablar del campeón Lewis Hamilton. Y sí, van tan rápido como el que más. Con menos nombres y menos dinero, Lotus ha hecho un gran coche igualmente, otro salto de calidad respecto a una temporada, la pasada, en la que Kimi Raikkonen ya sorprendió.

Red Bull y McLarencomienzan con dudas

McLaren ha optado este año por incorporar las suspensiones invertidas en el tren delantero (al estilo Ferrari) y aún no han entendido bien su funcionamiento. Red Bull ha empleado demasiados días en brujulear con mapas motor que, al final, no serán permitidos, y con pruebas sobre el DRS pasivo. Puede que sea sembrar para recoger a mitad de temporada, pero se enfrentan al primer gran premio con un coche al que le falta equilibrio. "Necesitaríamos dos semanas más de test", desveló Mark Webber. "Al final, no hemos ido tan bien como esperábamos", confirmó Vettel.

Los Pirelli causan unaenorme confusión

Rosberg marcó el domingo el mejor tiempo de toda la semana pasada, 1.20.130, mejor que la 'pole position' del último GP en Montmeló (de Pastor Maldonado), pero al final de la vida de ese neumático los tiempos son de 1.30 y hasta 1.34 con el depósito cargado, un crono más lento que el de la categoría de GP2. "La degradación es enorme y creo que habrá sorpresas en Australia", advierte Pat Fry, de Ferrari. Si ese rendimiento se mantiene con 10 o 15 grados más en la pista y algo más de goma, los equipos necesitarían cuatro paradas en 'boxes' y compartirían pista coches que rueden 10 segundos más lentos, una situación algo caótica. En el 2011 se vio una situación similar que fue corrigiéndose a lo largo de la temporada, pero que trajo de cabeza a ingenieros y pilotos.