Tranquilo, muy analítico y con una voz sin estridencias, casi de tono bajo. El valenciano Ángel Fernández, sustituto de Jesús Sánchez en el Nissan Al-Qázeres, se presentó así en su puesta de largo pública como entrenador del club extremeño de la Liga Femenina Dia. Lo hizo con su ayudante, el andaluz Pedro García, éste más dicharachero, pero con indisimulada sintonía entre los dos protagonistas.

«Es un auténtico placer, un reto y un orgullo estar en esta magnífica ciudad y en este importante club». Fernández apeló a la sensibilidad de su nuevo destino en su presentación en casa del patrocinador, Alqázeres Motor. El entrenador, en cuya hoja de servicios figura haberse sentado en el banquillo del desaparecido y laureado Ros Casares y cuya última experiencia ha sido como seleccionador de México, llega con las ideas claras. O al menos no vaciló un ápice. «Mi reto es competir al máximo nivel ya desde el sábado ante Girona», expresó.

Si en algo pudo sorprender, fue en su contundencia a la hora de no pedir refuerzos, pese a que el equipo encarará un tramo duro y con competiciones exigentes, entre ellas la fase final de la Copa de la Reina. «Por mi parte, la plantilla está cerrada. No hace ni 24 horas que estoy aquí, pero confío plenamente en todas las jugadoras. Las he visto muy competitivas. Creo en todas ellas y me ha gustado mucho su predisposición. Nosotros, a lo nuestro. Con lo que hay vamos a tirar para adelante», declaró el técnico, que informó que había firmado hasta el final de la temporada y deseó, al igual que su segundo, que «ojalá» pudiera prolongar ese compromiso para la próxima campaña.

Fernández tuvo palabras siempre en positivo para su antecesor, Jesús Sánchez, con el que indicó que quiere conversar para tener más información de su equipo, además de alabarle indirectamente. «Se ha hecho un trabajo bastante bueno hasta ahora. Voy a hablar con él cuando pueda. Los entrenadores somos compañeros y necesito su información», no dudó en decir. «Haremos alguna modificación defensiva», adelantó como novedad sobre un equipo con el que ya había trabajado en la noche del pasado lunes, nada más llegar a Cáceres.

MIRANDO A LA CANTERA / El flamante entrenador del Al-Qázeres también aseguró que iba a poner especial atención a la cantera, que ha sido una seña de identidad de su trayectoria, al tiempo que se comprometió a estudiar cómo está la del club que ya dirige para establecer una línea que confluya con la del primer equipo. En este sentido, recordó que él hizo debutar, con solamente 17 años, a una leyenda del baloncesto femenino español como Marta Fernández, algo que llegó a reiterar con la formulación de otra pregunta posterior.

Ángel Fernández, que ya conocía Cáceres por anteriores visitas, tuvo arranques de satisfacción casi plena ante lo que está viviendo. «Con este equipo no me pongo límites. Después de Girona tendremos IDK Gipuzcoa y después Zaragoza. Después jugaremos ante equipos de ahí abajo», recordó el técnico, que se declaró ‘cholista’ con el ya consabido dicho del argentino del ‘partido a partido’.

El entrenador también se pronunció sobre si hay diferencia en el trato y las condiciones entre el baloncesto masculino y el femenino. «Hombre, al final varía en las condiciones físicas», adujo, para asumir que «al final no deja de ser baloncesto» y que como tal hay que estudiarlo.

Cuestionado sobre su propio estilo, aparentemente pausado y sin alharacas, sugirió al periodismo a que se vieran sus entrenamientos. «Soy exigente con las jugadoras, lo cual no está reñido con la buena educación. Elevo el tono de voz, pero con respeto a las personas», indicó.

Mientras, Pedro García, que llega desde el Claret, donde estaba desarrollando un trabajo que era valorado unánimemente, según dijo, mostró su satisfacción por su llegada a Cáceres. «Era complicado decir que no», expresó en relación a la llamada de Fernández para formar dupla con él en el banquillo, con el que mantiene una relación de amistad con el baloncesto como nexo común, aunque no han coincidido nunca en un club.

Los dos técnicos ensalzaron la ciudad y García habló incluso de la importancia de Cáceres «en la historia del baloncesto» nacional ya desde hace muchos años. También mencionaron los campeonatos sub-20 en el que han estado presentes en años anteriores.

La era post-Jesús Sánchez se inicia, desde luego, de una manera sin precedentes en la élite. Es la primera vez que viene alguien no de la casa, con el otro precedente de Jacinto Carbajal.