Los Chicago Cubs saltaron al Progressive Field de Clevelandrecordando a la cabra, al gato negro, los 108 años de historia que llevan sin ganar unas Series Mundiales. Querían llevar la serie empatada al Wrigley Field de su ciudad y para ello, Joe Maddon, su entrenador, sacó al mejor. Un lanzador barbudo de mirada intimidante, mecánica muy mécanica, valga la redundancia, y lanzamiento implacable. Jake Arrieta ocupó el montículo para dar el golpe de autoridad que los de la ciudad del viento necesitaban. Escudado por un inmenso Kyle Schwarber, los Cubs barrieron a losIndians del mismo modo que les aniquilaron a ellos la noche anterior. Esto es béisbol y, a siete partidos, es impredecible.

Estos Cubs no han ganado 103 partidos de temporada regular por casualidad. Son el mejor equipo de la competición y no se iban a dejar ganar en cuatro partidos. Pese a que la sobreacción en las redes este miércoles auguraba una serie con final rápido y dramático para los 'malditos' Cubs, sus jugadores han demostrado que no están muertos y que no se puede dar nada por hecho. Kris Bryant comentaba la necesidad de ganar después del partido. "Sentíamos que que era un 'must-win' (victoria obligada) para nosotros. Tu no quieres irte a casa dos partidos abajo. Sabemos que jugamos bien en casa y nuestros aficionados están emocionados por las primeras Series Mundiales en 71 años".

Esta vez, era Trevor Bauer el lanzador que abría el partido para losIndians. Pese al corte que se hizo hace unas semanas en la mano lanzadora jugando con un dron, pudo ejercer su trabajo. Aun así, tras solo tres bateadores, ya se encontraba por detras en el marcador.Rizzo conectó un buen golpe que permitiría a Kris Bryant sumar la primera carrera.

ASEGURAR EL MARCADOR

Una vez por delante, solo hay que saber gestionar la ventaja y para eso no hay nadie mejor que Jake Arrieta. En la primera entrada mostró que era humano y que podría ser golpeado pero poco a poco, a medida que se sucedían las entradas, el lanzador de Missouri elevó su juego hasta el nivel que le ha llevado a triunfar en la MLB. SoloJason Kipnis consiguió, en la sexta entrada, conectar un doble que significaría el priemer 'hit' (golpe y base) de los Cleveland Indiansen el encuentro. "Tuvo mucho movimiento en sus lanzamiento y él [Arrieta] fue salvajemente efectivo", dijo Mike Napoli, bateador de los Indians, sobre el lanzador. "Hizo un gran partido. Nos anuló durante cinco entradas sin conseguir ni un hit", culminó.

Pasada la sexta entrada, el choque estaba practicamente decidido.Trevor Bauer ya había dejado el partido tras solo 3 entradas concediendo 2 carreras. Posteriormente, sus sustitutos concederían ontras 3 para poner el 0-5 en el marcador. Los Indians necesitan a su trío Kluber, Miller y Allen en el montículo para ser dominantes y tras su participación en el primer partido, en este segundo descansaban y la línea de bateo de Chicago se aprovechó de ello. El próximo encuentro se disputará la madrugada del viernes al sábado a las dos de la mañana, 8 de la tarde en la costa este, y podría reaparecer alguno de los relevistas que tanto atemorizan a los Cubs. Kluber será titular en el cuarto partido.

Por su parte, los Indians temen los bates de Kyle Schwarber yAnthony Rizzo. Por suerte para la 'tribu', Schwarber será designado como 'pinch-hitter' (bateador que sale en las últimas entradas como revulsivo) y contará con menos 'at bats' (turnos de bateo). Eso sí, nadie les va a librar de Rizzo en toda la serie. El primera base de los Cubs no ha estado especialmente bien en los playoffs pero es un peligro constante y su sola presencia pone nerviosos a los lanzadores.

John Lackey lanzará para los Cubs como titular en el próximo encuentro. Josh Tomlin, con un récord de 2 victorias y ninguna derrota en postemporada, lo hará para los de Cleveland.