Alejado de los nervios previos al enfrentamiento ante Suecia, el auténtico Luis Aragonés salió a escena, para desdramatizar unas imágenes de Sergio Ramos en una discoteca de Innsbruck, en el día libre del que disfrutaron los internacionales. Humor ante la tensión, en un ambiente de unidad que ha creado para romper la historia de España en una Eurocopa.

Luis rescató la mejor de sus caras en plena Eurocopa. Una anécdota refleja el estado por el que atraviesa un seleccionador que está a dos victorias de convertirse en el que más triunfos ha logrado con el equipo nacional.

Tiene fecha de caducidad, aunque de ganar la Eurocopa se generará un debate de difícil veredicto. Confiado en sus posibilidades, Luis muestra una imagen relajada desde que comenzó la concentración en Las Rozas, prolongada en tierras austríacas. Sólo el enfado de Fernando Torres tras ser sustituido, le hizo variar el tono de mesura del que no ha salido un instante.

Ayer, en la previa del duelo ante Suecia, apareció el Luis de las anécdotas. El del "culo de la pipera de Gran Vía" o "el amigo sesador de pollos". Un periodista sueco quiso introducir un factor negativo en el grupo y se encontró con el humor más ácido del seleccionador.

Foto polémica

Una imagen de Ramos en una discoteca en el diario Afton Blachet ocupaba la portada y se ampliaba en la sección de deportes. "La estrella de España se prepara para el partido en una discoteca", rezaba el titular en referencia a la noche libre que tuvieron los internacionales hace dos días, tras el triunfo ante Rusia.

"Sergio Ramos está muy bien. Es una fotografía extraordinaria saludando a una persona. Es su día libre y no me coge a mí de milagro en una discoteca, porque no me conoció", respondió provocando la carcajada de toda la prensa.

"Cada uno puede hacer lo que le dé la gana. Creía que era peor por la fuerza con la que me lo ha enseñado", añadió cómodo en la situación creada.

Es la imagen que se verá en las televisiones de todo el mundo. El fiel reflejo del ambiente que se respira en la selección española, donde la unidad no la romperá ningún detalle mínimo. Por eso, Luis zanjó con rapidez la tensión creada con Torres. "Con Torres no queda nada por hablar. Hemos hablado todo. Hay cosas que no entiendo. Debo ser tan joven que no lo entiendo. He hablado con Torres y no tiene ninguna importancia. Comprendo que cuando no hay nada se saquen esas cositas. Es bueno para vuestras empresas", dijo.

Sobre el estilo de su equipo, señaló: "Hay mucha gente que ha hablado de furia con España, pero este equipo tiene garra y gente que la toca muy bien, aunque sean pequeñitos". El fútbol decidirá.