“Ahora mismo me pillas pasando los apuntes”. Andrés Román, futbolísticamente ‘Bachi’ (Cáceres, 13 de marzo de 1990), apelativo derivado de su padre, es uno de los grandes protagonistas del emergente Arroyo en el grupo extremeño de la Tercera División. 10 puntos de los últimos 12 posibles tras un inicio nefasto han dado la vuelta radicalmente a la situación del equipo que entrena Javier Moreno. Tres tantos, los dos últimos en el triunfo en Valdivia (2-3) hacen que Bachi sea el hombre de moda en el este año modesto club ajedrezado.

Pero por encima de cualquier bagaje o trayectoria deportiva, hay una historia humana. El ‘7’ del Arroyo es un ejemplo de fidelidad a un club y a una cantera futbolística de peso durante los últimos años en la región. Y él se afana en compaginar todas sus ocupaciones.

Y es que desde que el eterno José Fragoso le iniciara en el fútbol sala en el colegio Cerro de los Ángeles, «en tercero o cuarto de Primaria», recuerda con dificultad, no ha dejado de vestir la camiseta del equipo de su pueblo. «Me han llamado de otros sitios, pero yo nunca me he querido ir, alguna vez porque no he podido, como cuando fui a un Erasmus a Portugal». En efecto: el lateral-carrillero-extremo (su máxima cualidad puede ser la polivalencia) espera terminar «el año que viene» sus estudios de Telecomunicaciones en el instituto cacereño García TÉllez, centro al que acude «de lunes a viernes» antes de ir a entrenar con su club del alma tres veces a la semana.

«Llegué a entrenar varias veces con el Arroyo de Segunda B cuando estaba Juan Marrero de entrenador, pero no llegué a debutar». Todas estas temporadas ha estado en el equipo de Preferente con técnicos como José Manuel Romero o Santi Polo, que aprecian su trabajo. De hecho, el primero ha querido ficharle para el Amanecer.

«Hay que estudiar. Me lo dice mi padre, claro», comenta Bachi, quien ha trabajado también «como socorrista» en la piscina municipal. Pero intercambiar unas palabras con él conducen a hablar de fútbol. Evidentemente, es su pasión, y su reto es que su club «consiga la salvación». No hay otra meta colectiva, asevera. «Aquí en Tercera se corre el doble», dice.

«Están todos haciendo un buen trabajo». Lo dice Javier Moreno, sin querer hacer distingos. Bachi, mientras a lo suyo ayer: a pasar apuntes.