La última oportunidad para romper la mala racha de derrotas en el 2010 llega esta tarde, con el último partido del año para el CD Badajoz, que visita al Universidad de Las Palmas (17.00). El encuentro corresponde a la última jornada de la primera vuelta en el grupo I de Segunda División B, adelantado al 2 de enero.

Cuatro derrotas consecutivas han situado a los albinegros en décimosegunda posición de la tabla. En cambio, su rival suma dos victorias seguidas y es cuarto clasificado con 31 puntos. Aridane, con seis goles, es el pichichi.

El Badajoz llega muy mermado de efectivos, con trece jugadores del primer equipo y tres juveniles, el defensa Portu, el extremo Quique y el delantero Gori. Son bajas Sandro por sanción y Ale Herrera por lesión con una contractura en el cuádriceps, a los que se unen las habituales ausencias, también por lesión, de Viyuela, Vela y Cardoso, y Etamané y Martín Díaz por no poder atrasar sus vuelos y encontrarse ya en sus países, Camerún y Uruguay, respectivamente.

"Todo se ha complicado, pero espero que los que salgan al campo sepan competir y ponérselo difícil al Universidad de Las Palmas, que tiene un gran equipo", subraya Adolfo Muñoz. Al técnico del Badajoz, le gustaría "tener los máximos efectivos posibles cada semana, que darían una mayor competencia a la plantilla para que se ganaran el puesto día a día, pero las cosas han venido así, hay que afrontarlas y deseo que en el nuevo año mejoremos y mejoremos una plantilla incompleta".

Pese a las dificultades, Adolfo advierte que "vamos a Las Palmas con la mayor ilusión, sabiendo que tendremos un rival muy serio, con mucho oficio y gente muy experimentada. Intentaremos hacerles daño en sus puntos débiles y adaptarnos cuanto antes al campo de césped artificial, que es una de las cosas más importantes. Lo peor sería que se pusieran por delante".