Pocas cosas más placenteras que compartir camaredería y buenas viandas con compañeros de un trabajo cuando la empresa va bien. Quizás sea un aserto demasiado lineal, porque en el fútbol todo cambia por el último resultado y el Cacereño maneja a nivel interno problemas más profundos que los deportivos, pero sus futbolistas disfrutan del momento, de verse cada vez más arriba en la clasificación. Ayer lo escenificaron con una barbacoa que tuvieron dentro de un recinto que les dio muchos dolores de cabeza al principio de temporada y al que ahora parecen haberse adaptado: El Cuartillo.

Los futbolistas, invitados por el delegado, Alejandro Marcos, y el encargado de la barra del campo, Jorge Pérez, compartieron una jornada de convivencia mirando hacia el hábitat natural del CPC: el estadio Príncipe Felipe. El del próximo domingo ante el Granada B será el último encuentro que, si todo sale bien, se jugará en El Cuartillo. Después, espera el recinto de Las Capellanías con su césped sembrado hace unos días y al que hasta le ha respetado la climatología para que se fortalezca. ¿Otro síntoma de que la temporada ha dado un giro de 180 grados?

Mejor no darle más vueltas, piensa la plantilla, entre constantes bromas, buena parte de ellas lideradas por uno de sus componentes más en forma, Diop Martins, que es también uno de los más queridos en el vestuario. Una de las gracias recurrentes es recordarle a Dani Pérez el parecido que tiene el madridista Sergio Ramos, que, por si fuera poco, también coinciden en ser sevillanos y que proceden de la cantera del Sevilla.