El Bayern, rival del Barcelona en semifinales de la Liga de Campeones, viene haciendo una temporada excepcional, arrasando en la Bundesliga, en la que se proclamó campeón prematuramente con una escandalosa ventaja de 20 puntos sobre el Borussia Dortmund.

El equipo funciona en todas sus líneas y tiene un banquillo de garantías, que le permite compensar bajas o fases en las que uno u otro jugador pasa por un mal estado de forma.

Uno de los efectos de la llegada de Javi Martínez a cambio de 40 millones de euros ha sido contribuir a que Bastian Schweisteiger haga una de sus mejores temporadas en mucho tiempo.

La 'herencia' de Van Gaal

Jupp Heynckes se había hecho cargo del equipo después de la última temporada de Louis van Gaal, en la que el Bayern había llevado la obsesión por la posesión de pelota hasta el absurdo.

Heynckes asumió su herencia sin proponerse grandes revoluciones. La idea de mantener el balón siguió viva pero agregando verticalidad y dando más libertad creativa a los jugadores que en la época del holandés era algo de lo que sólo gozaban Franck Ribéry y Arjen Robben. Ahora, además, también Ribery y Robben gozan de más libertad que bajo Van Gaal y no mantienen tanto su posición en las bandas sino que rotan haciendo así que el Bayern sea más imprevisible.

Robben no ha sido titular en muchos partidos debido a que Heynckes ha apostado por Toni Kroos en el centro del medio campo y ha desplazado a la banda derecha a Thomas Müller, que ha tenido fases de rendimiento extraordinario. No obstante, contra el Juventus una lesión de Kroos llevó a que Müller volviese al centro y a que Robben volviera a ser titular y cumpliera con creces.

En la primera de temporada de Heynckes la propuesta no alcanzó, en buena parte por problemas defensivos que se propuso corregir, con medidas como la llegada de Dante y Javi Martínez. A ello se agregó que la plantilla, tras las dos temporadas de ayuno de títulos, se ha mostrado hambrienta como nunca.

El ansia pareció parcialmente saciada después de los cuartos de final de la Copa de Alemania, cuando el Bayern derrotó al Dortmund y celebró el triunfo como si de un título se tratase.

Después vino un bajón, no en los resultados pero si en el juego, pero el equipo se sacudió luego y volvió a mostrar su mejor versión, llegando a tiempo a los dos partidos de cuartos de final contra el Juventus que liquidó sin problemas.

Para el primer partido de las semifinales, el Bayern tendrá que prescindir por sanción del centrodelantero Mario Mandzukic. Por el rendimiento de los últimos partidos, el primer candidato a ese puesto es el peruano Claudio Pizarro, aunque también puede ser Mario Gomez.