BELGICA: Courtois; Meunier, Alderweireld, Vermaelen, Vertonghen; Witsel, Dembélé (Nainggolan, m.57); Carrasco (Mertens, m.64), De Bruyne, Hazard; Lukaku (Benteke, m.83).

IRLANDA: Randolph; Coleman, O'Shea, Clark, Ward; Hendrick , McCarthy (McClean, m.63), Whelan, Brady; Hoolahan (McGeady, m.72); Long (Keane, m.79)

GOLES: 1-0, m.48: Lukaku; 2-0, m.61: Witsel; 3-0, m.70: Lukaku.

ARBITRO: Cüneyt Cakir (TUR), amonestó al irlandés Hendrick y al belga Vermaelen.

INCIDENCIAS: Partido de la segunda jornada del grupo E de la Eurocopa de Francia.

Los goles son la mejor respuesta a las crítica y Bélgica aplicó el antídoto contra Irlanda (3-0) para conseguir una victoria que le deja a un punto de los octavos de final de la Eurocopa. Duramente atacados tras su derrota contra Italia en la primera jornada, los 'Diablos rojos' asumieron su estatus de mejor selección europea de la clasificación de la FIFA y se anotaron una trabajada victoria ante un rival aguerrido, que aún no cierra las puertas a su clasificación en el "grupo de la muerte". Con un eficiente Lukaku, autor de dos tantos, entre ellos el primero de los belgas en una Eurocopa desde 2000, Bélgica se queda en puertas de octavos.

Si Italia aseguró el viernes su billete para octavos al vencer a Suecia, el triunfo de ayer de Bélgica asegura a los transalpinos el primer puesto del grupo E. Bélgica acaricia el segundo, para lo que le basta con un empate ante Suecia, obligada a vencer.

Irlanda, que desde que en 1988 consiguiera su primer triunfo en un europeo no ha vuelto a ganar ningún partido, debe vencer a Italia y esperar una carambola para acabar segunda. El equipo de Martin O'Neill aguantó bien la presión belga el primer tiempo, pero se derrumbó a partir del tempranero gol de Lukaku nada más volver de las duchas.

Fue una reivindicación en toda regla de un equipo maltratado en su propio país, una reacción de orgullo al pesimismo que se había instalado en el entorno de los belgas tras su pobre actuación contra Italia. Y fue Lukaku, uno de los más criticados, quien firmó un doblete que le consolida en su puesto de titular, frente a quienes consideraban que el jugador del Everton debía ceder su plaza. El delantero no desaprovechó un buen contragolpe dirigido por De Bruyne que le centró en la frontal del área, desde donde de un zurdazo batió a Randolph.

El tanto liberó a los 'diablos rojos' y dio pasó a los irlandeses el peso de la responsabilidad que durante los primeros 45 minutos les había maniatado.

El seleccionador belga, que tiene su residencia en Burdeos, donde se jugó el partido, propuesto un once más ofensivo que contra Italia, con la entrada del jugador del Atlético de Madrid Yannick Carrasco.

Carrasco vio como le anulaban un tanto por fuera de juego a los 25 y cuatro más tarde el propio De Bruyne probó suerte. Pero de forma inesperada el tanto llegó en una contra ante una selección que, hasta ese momento, se había contentado con contener el ímpetu belga. El gol lo cambió todo. Witsel marcó el segundo a los 61 minutos tras marcar de cabeza un buen centro de Meunier y Lukaku redondeó el marcador en el 70.