Uno de los temas que más ha preocupado en el Cacereño en las últimas temporadas ha sido el terreno de juego del estadio Príncipe Felipe. A menudo el césped ha sido poco adecuado para la práctica del fútbol, sobre todo en invierno. Es un mal endémico que ahora se quiere erradicar, aunque sea realizando un esfuerzo extra. Al ser un recinto de propiedad privada no se cuenta con dinero público para mejorarlo.

El propio club emitió ayer un comunicado en el que se informa de que se ha empezado a trabajar para adecentarlo. Se trata de una labor compleja porque lleva mucho tiempo sin levantarse y renovarse. La primera acción ha sido el alisado, compactado y nivelación del terreno de juego y para ello se ha empleado un rulo compactador.

Al hilo de la colaboración que se quiere intensificar con empresas locales, se ha llegado a un acuerdo con Grúas Eugenio, a través de su gerente, Diego Hernández, que ha puesto a disposición del Cacereño la maquinaria necesaria para avanzar.

Los siguientes pasos a seguir para obtener un césped saludable serían la oxigenación y posteriormente un resembrado de algunas zonas. Desde el club «queremos continuar en las próximas semanas con la recuperación del césped, siempre en la medida que nos sea posible».

PRÓXIMA CITA / La mejoría podrá observarse el próximo domingo (12.00 horas) en el choque ante el Fuente de Cantos. El equipo de Adolfo Muñoz lo prepara intentando superar el ‘mini bache’ que sufre después de una semana en la que solamente sumó un punto de seis posibles en los encuentros frente a Jerez (0-1) y Calamonte (0-0). En todo caso, los verdes continúan como líderes del grupo XIV, aunque hayan perdido buena parte de la ventaja que habían amasado en las primeras jornadas. En el seno del vestuario se tiene el convencimiento de que se trata de una cuestión meramente puntual y que los buenos resultados regresarán.