El Cacereño sigue a lo suyo. Terminó el año como inició la temporada: ganando y dando idéntica sensación de solvencia. No enamora, pero tampoco se equivoca, que es lo que cuenta. Esta película ya se había visto antes: despachó con un nítido 3-0 al Olivenza y consolidó el liderato.

Quizá Juan García, entrenador del Olivenza, definió al equipo de Adolfo Muñoz de la mejor manera: «el Cacereño tiene más oficio», a la hora de compararlo con el Badajoz, el otro favorito para el título, al que atribuyó «más calidad». De momento, los verdes acaban la primera vuelta como bloque más fiable.

Como en tantas ocasiones, no fue fácil, ni siquiera para un CPC tan creíble este año. Tiene carencias, pero no fisuras. Tiene contundencia atrás. Tiene recambios en el banquillo, como Juanqui, ayer supliendo la baja de Mansilla con Elías Molina detrás. El manchego ya demostró hace dos años en Segunda B que como defensa puede ser formidable. Ha recuperado definitivamente a Kevin y ha descubierto a Gerard, nuevo fichaje que ayer debutó y anotó un sensacional tanto.

El partido lo gobernó el Cacereño durante la mayor parte del tiempo. El ¿césped? no permitió florituras, como es habitual. Y éste también es un factor conocido. Por ello, se trataba de esperar que llegara la oportunidad. El Olivenza, contundente siempre, se acercó con un centro chut de Alex Romero que despejó el habitualmente desocupado meta Camacho (min. 25).

Tras fallar Copete casi a puerta vacía (min. 27), Kevin hizo el primero con la testa tras milimétrico centro de Santi Polo (min. 36, 1-0). Desde ahí cambió todo. El Cacereño, con un Edu Moya y Asiel espléndidos atrás, ya controló el partido definitivamente, aunque siempre con la duda de alguna opción oliventina. Que los de Juan García tienen a a futbolistas de postín como Chicote o Alex Romero, que en cualquier momento te hacen un gol.

SEGUNDA PARTE / En el segundo tiempo, el líder controló mejor la situación. Antes o después podría llegar el 2-0, y lo hizo Pino, otro que ha vuelto para sumarse a la causa verde, al aprovechar la indecisión del meta y la defensa visitante en un balón largo. El 2-0 del minuto 61 daba por finiquitado la definición del duelo.

Gerard Artigas, que había salido antes por Kevin, dejó su sello en el debut con un golazo espectacular de zurdazo al borde del área (min. 67). Evidenció excelentes maneras el nuevo delantero verde, que en breve puede tener otro compañero, Miki Rubio, que seguirá probando pero que ya ha convencido a Adolfo Muñoz. Fran Minaya, hombre determinante hasta el momento pero quizá algo desgastado por el exceso de minutos, puede tener un recambio de garantías en el joven cordobés.

El resto sobró. El Olivenza lo intentó con fruición, pero la seguridad defensiva del Cacereño actuó al servicio del equipo, como suele suceder. Y como está pasando, el líder ejerció de líder. Termina el año, pero la vida sigue igual en el Príncipe Felipe, un estadio que no merece ese terreno. Pero esa es otra historia.

Cacereño 3

Olivenza 0

Cacereño: Camacho, Edu Moya, Elías Molina, Asiel, Santi Polo (min. 75, Pablo Molina), Juanqui, PIno (min. 78, Pucho), Aarón, Minaya, Nando Copete y Kevin (min. 52, Gerard).

Olivenza: Ciga, Pekas (min. 70, Nongo), Capa, Samu (Iván Cerro, min. 59), Fau, Aton, Silva, Chicote, Alex Romero (min. 59, Cristo Guerra), Jony, Borja Romero.

Goles: 1-0-Min. 36: Kevin. 2-0-Min. 61: Pino. 3-0-Min. 67: Gerard Artigas.

Árbitro: Pablo Asensio Peres. Tarjetas a locales Kevin y Minaya y a los visitantes Ciga y Alex Romero.

Estadio: Príncipe Felipe.

Espectadores: 600.