El Cáceres 2016 afronta esta noche en pista del Axarquía un nuevo reto: sobreponerse a las ausencias y lesiones y sorprender al filial del Unicaja. El premio sería importante: la consolidación entre los ocho mejores equipos de la LEB Oro y seguir escalando. Un éxito ante los andaluces supondría, además de lograr la séptima victoria consecutiva, sobrepasarlos en la tabla, ya que ambos conjuntos cuentan con 13 triunfos y 10 derrotas.

"Sí que hay una presión personal mía y del equipo para ganar". El entrenador del Cáceres, Piti Hurtado, aseguraba ayer, minutos antes de montarse en el autobús con destino a Málaga, que los condicionantes negativos no deben descartar la posibilidad de salir airosos del duelo.

UN LARGO LISTADO Además de las bajas de Wayne Simien y Juan Sanguino (solamente hay dos pivots disponibles, Adrian Moss y Diego Guaita) la semana ha sido complicada para Chus Poves, Rod Brown y especialmente para Lucio Angulo, que no ha podido entrenar a lo largo de la semana, aunque su técnico no lo descarta para esta noche, aunque sea mermado. A ello hay que añadir los problemas físicos de José María Panadero.

"Sabemos que estamos jugando bien". Hurtado apela a la racha y al estado de ánimo de sus hombres para lanzar mensajes en positivo. Y todo, teniendo enfrente a un equipo poderoso en el juego interior. El técnico recordó que los dos hombres interiores más importantes del Axarquía, los brasileños Paulao Prestes y Faverani, "son jugadores de Euroliga y capaces, además, de hacer más de diez puntos en algunos partidos".

Sin embargo, el club extremeño de la LEB Oro vive su mejor momento en lo que va de temporada. El mensaje está claro: conseguir plaza de play off de ascenso a la Liga ACB. "Vamos a ir a cuchillo", pronostica gráficamente el técnico, quien ve también en el oponente un juego exterior "muy intenso" y "una dirección coherente".

El Axarquía, en opinión de Hurtado, está haciendo "una campaña muy buena, con un baloncesto fresco y sin miedo al resultado, como equipo en formación que es". Ello da pie a que sus jugadores "no tengan miedo a tirar" y que su center, Paulao Prestes, "abra muchos espacios para sus lanzadores".

¿Y qué hacer para conseguir el triunfo ante un rival de estas características? Para el técnico extremeño, "no hay piedra filosofal" para ello, aunque sí razones poderosas que esgrimir: "más actividad, fe y ganas y convicción de que podemos ganar".

El técnico asegura que su equipo está preparado. Amparándose en los resultados obtenidos en los últimos compases de los encuentros igualados (con un espectacular balance de diez triunfos y ni una sola derrota), Hurtado afirma que "hemos sabido sufrir" y que en la propia confección de la plantilla puede estar la clave del éxito, con hombres expertos como Brown o Angulo. De todas formas, concretó, "excepto en el día de Burgos", en los otros 9 saldados positivamente el Cáceres había dominado a lo largo de 39 minutos.

PLAN SIMIEN Hurtado afirmó ayer que tiene toda la fe puesta en la vuelta de Wayne Simien, con quien el club sigue "en contacto diario" a través de su agente en España. El técnico reiteró que el equipo está con el pívot estadounidense en sus complicados momentos personales, al tiempo que informó que el jugador está siguiendo un plan específico para recuperarse de sus problemas de rodilla.

También se refirió el técnico al caso de Juan Sanguino, que puede reaparecer incluso la próxima semana ante el Lucentum. Hurtado reiteró que confía en uno de los capitanes del equipo. "De los últimos tres partidos que ha jugado, dos lo ha hecho como titular, y eso quiere decir mucho", reflexionó.