La expresión 'partido trampa', tan en boga en el argot deportivo en los últimos años, también fue utilizada ayer por el entrenador del Cáceres Patrimonio, Gustavo Aranzana, a la hora de calificar el encuentro de la decimoquinta jornada de la LEB Oro de esta noche ante el Clínicas Rincón (21.00 horas, Multiusos).

Estadísticamente, no se puede negar que el favoritismo es local. Está en una buena dinámica (de los últimos 7 partidos ha ganado 5) y llega tras vencer en la difícil pista del Breogán, recuperando sensaciones y encarando la posibilidad de hacer positivo su balance en liga, actualmente con 7 triunfos y otras tantas derrotas.

Y es que llega el colista, el filial del Unicaja, que solamente tiene en su haber un éxito. A priori, parecería sencillo, pero los andaluces han mejorado sus prestaciones desde el catastrófico inicio y ahora siguen perdiendo, pero ya dando la cara.

"Es un partido vital para nuestro proyecto y para ver dónde podemos estar. Si queremos ir a la parte alta, no debemos cometer un error más en casa", dijo Aranzana en la previa. "Es un equipo peligroso, de verdad. Juegan bien, tienen talento y juventud, pese a que su clasificación no diga eso", advirtió.

La incertidumbre sobre qué jugadores desplazará el Clínicas marca el duelo. Puede ser, incluso, que esté el brasileño Lima, un poderoso jugador que parece ahora estancado. En principio también estaría el alero Alejandro Abrines, uno de los más talentosos jóvenes españoles e hijo del mítico jugador del ascenso a la ACB del Cáceres Gabi Abrines.

"El mayor enemigo es el Cáceres", recalca, en cualquier caso, el técnico local. "Si salimos concentrados y sólidos, ganaremos. Si no, sufriremos y lo pasaremos mal", declaró Aranzana, quien reconoce que aún recuerda que el Cáceres "tiene una deuda" con su afición tras el último y nefasto último cuarto ante el Navarra, con "minutos horrorosos".

"La victoria en Lugo fue muy importante y estamos bastante recuperados, pero no vale con decirlo", apuntó el pucelano, que lamentó que no haya tiempo para preparar mejor el partido de hoy, aunque, por las características del rival, este factor no sea decisivo. "No podemos relajarnos y pensar que éste es el rival idóneo", afirmó. Aranzana pide "complicidad" con el público y que éste pueda disfrutar.

Cuestionado por el bajón en el rendimiento de Leon Williams, dijo que "no le pasa nada. No mete y creo que le están castigando los arbitrajes. Es cierto que tiene un pequeño bajón, pero toca todas las bolas en los rebotes, pero no los coge. Además, no creo que esté cansado".

APOYO En relación a las críticas que ha sufrido en los últimos meses, dijo Aranzana que "hay libertad de expresión" y que admite el tono constructivo, pero que "no voy a perder un solo segundo para el que critica para insultar". El técnico lo tiene claro: "la gran mayoría del público está con nosotros y aprecia nuestro trabajo", por lo que, insistió, "estamos en deuda con ellos y vamos a intentar agradar".

Sobre la incógnita del futuro del Granada, dijo que le gustaría que el club andaluz "terminase la liga". Si no fuera así, fue explícito al decir que "lo más justo es que se anulen sus resultados", lo cual beneficiaría a los extremeños, que perdieron en cancha granadina tras dos prórrogas.